Afuera del Centro de Detención Provisional de El Inca, en el norte de Quito, los familiares esperaban por noticias de algunos reos, la mañana de ayer. Allí, lo único que se sabía es que algunos pabellones se habían plegado a la huelga de hambre, aunque no todos.

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Lucía dijo a EXTRA que su esposo no ha comido desde el sábado. “Él está adentro por pensiones alimenticias. No con los peligrosos”, dijo.

Ella logró conversar con él y le contó que aunque ese pabellón no era parte de la medida de hecho no han recibido comida. “Ya tenemos la carta de libertad y tampoco me dejan sacarlo, esto es inhumano”.

Minutos después, otros familiares informaron que ya había entrado un cargamento de alimentos. 

El abogado de un reo comentó también que desde hace un mes no hay visitas en ese centro penitenciario, por lo que no han podido comprobar cómo están físicamente. “También dijeron que había una epidemia, pero no hay versiones oficiales”, finalizó.

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