El miércoles 10 de enero del 2024, la capital de los ecuatorianos estuvo marcada por las explosiones. Dos ocurrieron por la mañana en los puentes de Calderón y en Gualo, en el norte de la capital.

Por la tarde se registró la alerta de que un coche posiblemente tendrían explosivos en su interior y estaba estacionado en la parte trasera del Centro de Privación Provisional de Libertad (CPPL) Pichincha Masculino N°1 conocido como la Cárcel de El Inca.

Según el General Wilson Pabón, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito, dos delincuentes que se movilizaban en una motocicleta vieron que un vehículo azul tenía abierta la ventana y colocaron los explosivos.

Luego habrían prendido el auto en llamas. El dueño del automotor se percató de aquello y fue a apagarlo con un extintor con la ayuda de los moradores.

Este se dio cuenta de que dentro de su vehículo había artefactos explosivos y lo alertó de la Policía. Miembros del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) acudieron al lugar para atender la emergencia y realizaron una explosión controlada.

El comandante añadió que el eje investigativo se encuentra realizando el levantamiento de información para determinar quienes son los responsables.

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