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Quito: Los errores de los guardias de seguridad de la urbanización donde mujer fue asaltada
Un morador indicó que los guardias de seguridad no tomaron acciones para evitar que los delincuentes huyeran. La policía continúa buscándolos
La mujer que sufrió un atentado por parte de sacapintas mientras regresaba a su casa, ubicada en una urbanización de Selva Alegre, al suroriente de la capital, se recupera de su herida en el muslo derecho.
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Dos sujetos en motocicleta persiguieron el taxi en el que viajaba la víctima hasta el interior del complejo habitacional. Sucedió el martes 11 de julio.
A unos 200 metros de la garita de los guardias, según la policía, los delincuentes amenazaron con una pistola al conductor y detuvieron la marcha del vehículo. Luego obligaron a la mujer a bajarse con el bolso donde llevaba 13 ‘lucas’, pero ella se resistió al ataque y le dispararon en la pierna.
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Karen Zambrano, directora del Hospital Básico de Sangolquí, señaló que la víctima llegó con la presión elevada por el ataque que sufrió y fue estabilizada en el lugar. “Se le extrajo una bala de goma, se le hizo una sutura y le enviamos medicación para el dolor”.
Falta de acción
El ataque de los sacapintas quedó registrado en las cámaras de seguridad de la entrada a la urbanización y de los postes que hay en el camino a los domicilios. Ahí se puede ver cómo los delincuentes aprovecharon que la pluma de acceso vehicular estaba arriba e ingresaron detrás del taxi.
Édison Andrade, habitante de la urbanización, comentó que esa es una falla del personal de seguridad, porque debían impedir el acceso de la moto. Señaló dos letreros que están en la entrada, en los que se indica: “Visitas con identificación” y “Moradores con tarjeta”.
Añadió que si los celadores sabían que desconocidos o personas sin un registro estaban en el interior, debían alertar a los policías de un retén ubicado a cuatro cuadras del lugar.
Otra acción que pudieron tomar, según Andrade, era colocar una barricada para impedir que huyeran de la urbanización. Sin embargo, en el video se aprecia que uno de los guardias le lanza la bitácora a los sacapintas, quienes se escaparon y fueron tumbando la pluma de ingreso.
“Los directivos deben tomar acciones porque los guardias ni siquiera tienen armas para poder repeler un ataque.”
EXTRA intentó hablar con los administradores de la urbanización, pero indicaron que estaban en una reunión con supervisores de seguridad para tratar este tema.
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Por otro lado, el teniente coronel Darwin Guevara, comandante del Distrito Rumiñahui, recomendó a la ciudadanía utilizar el servicio gratuito de custodia de valores que ofrece la Policía Nacional, para evitar este tipo de incidentes. Añadió que continúan buscando a los delincuentes.
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