Con la boca sellada con cinta de embalaje y un disparo en el pecho, el cuerpo sin vida de Rodrigo Tufiño, de 43 años, fue hallado en plena vía pública en la avenida Machala y Río Bigal, en el sector de Mena del Hierro, del noroccidente de Quito. La escena del crimen, macabra y con signos de violencia extrema, llevó a la Fiscalía y la Policía Nacional a desplegar un operativo que resultó en la captura de un sospechoso.

El hallazgo del cadáver se produjo la madrugada del jueves 6 de marzo de 2025, alrededor de las 04:30, cuando agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) recibieron una alerta del ECU 911 sobre una persona sin vida en la vía pública. Al llegar al lugar, confirmaron que se trataba de un homicidio con características violentas.

Tras la recolección de evidencias y el análisis de cámaras de seguridad en los alrededores, la Policía identificó un vehículo de placas PCT-1216, marca BYD, color plomo, que habría sido utilizado por el presunto implicado en el crimen. El automóvil fue encontrado abandonado en el parqueadero de un hostal. Las imágenes de videovigilancia mostraron a un sujeto descendiendo del vehículo e ingresando al hostal, donde permaneció por breves momentos antes de salir con rumbo desconocido.

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Posteriormente, la Policía realizó un allanamiento en una vivienda ubicada en el sector de La Roldós, donde se localizó y detuvo a Anderson Araujo, de 19 años, quien es considerado el principal sospechoso del asesinato. En su ropa presuntamente se encontraron manchas de sangre, lo que reforzó los indicios en su contra.

Proceso judicial y formulación de cargos contra el sospechoso

Durante la audiencia de formulación de cargos, la Fiscalía presentó pruebas como el informe pericial de autopsia, el levantamiento del cadáver, la inspección ocular en el hostal y la evidencia recolectada del vehículo y las prendas de vestir del sospechoso. También se expuso la versión de familiares de la víctima, quienes previamente habían intentado denunciar su desaparición antes de enterarse de su trágica muerte.

La jueza del caso calificó de legal la detención de Araujo y confirmó su vinculación con el delito de asesinato, tipificado en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Como medida cautelar, dictó prisión preventiva en su contra, considerando el alto riesgo de fuga y la gravedad del delito. Además, la magistrada dispuso medidas de protección para los familiares de la víctima, quienes han manifestado preocupación por su seguridad tras el crimen.

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La investigación continuará en un proceso ordinario con un plazo de 30 días para el desarrollo de las diligencias necesarias que permitan esclarecer los hechos y determinar la participación del detenido en el asesinato.

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