Si en un bar o una discoteca se te acerca una mujer desconocida, pero atractiva, y coquetea con el objetivo de que la invites a beber, aléjate de ella, porque podría tratarse de una delincuente, pues de esa forma actúan las denominadas ‘dulces sueños’, quienes ‘cazan’ a sus víctimas en sitios de diversión nocturna con la finalidad de drogarlas y luego sustraer sus pertenencias de valor y dinero.

En Quito, los robos en que se usan sustancias para someter a los perjudicados han incrementado en más del doble, según refleja la cantidad de denuncias asentada formalmente en la Fiscalía. EXTRA tuvo acceso a estos datos estadísticos: ver infografía.

De acuerdo a información oficial del Ministerio de Gobierno, ciertas agrupaciones delictivas “atraen a sus víctimas utilizando hermosas mujeres”, quienes “en el momento menos esperado colocan alguna sustancia en el licor o en otros objetos que darán a tocar a quienes se dejan seducir por ellas”.

Por eso se hace un llamado de atención a quienes frecuentan estos lugares para que estén atentos, porque bastaría un descuido para ser atrapados por su ‘anzuelo’, tal como le ocurrió a un grupo de tres amigos la noche del viernes 28 de abril de 2023, en un local de la Plaza Foch, en el centro norte capitalino.

El relato de una víctima

Uno de los afectados, en diálogo con EXTRA, cuenta los detalles de su penosa experiencia, de la cual alberga pocos recuerdos. Se trata de Pedro (identidad protegida), quien el día del suceso se encontró con dos viejos amigos para conversar de cómo iban sus vidas, pues uno es miembro activo de una institución armada y el otro está radicado en el exterior, pero estaba de paseo en Ecuador.

El día del suceso llegaron a las 20:00 a una discoteca, en la que además transmitían el partido entre Emelec e Independiente del Valle. Ahí vieron el encuentro, cuya victoria fue del visitante. Y mientras disfrutaban del juego, recibieron como cortesía una copa de licor y después habrían pedido una cerveza pequeña para cada uno.

En ese instante, dos mujeres les habrían coqueteado y uno de ellos decidió invitarlas a su mesa. Después de eso, lo que Pedro sostiene es que máximo tomaron tres botellas cada uno y que sus errores habrían sido dejar expuestos los vasos con los que compartían la bebida, sobre todo cuando se levantaron para ir al baño. Eso es lo último que rememora el perjudicado.

El perjuicio

Pedro no sabe cómo llegó a su casa, pero su familia le precisó que fue a las 02:00 del sábado 29 de abril. Al amanecer, tras ponerse en contacto con sus ‘panas’, descubrió que a los tres les habían robado sus teléfonos celulares, dinero en efectivo que portaban y plata que retiraron de cajeros electrónicos. ¿Cómo? Eso tampoco lo tiene claro.

Según el afectado, a él se le llevaron 150 dólares, a uno de sus acompañantes $ 600 y al otro 100. No obstante, a estos dos últimos les retiraron de sus cuentas 200 a cada uno. “No sé qué nos hicieron. Yo sentí al otro día como que me hubieran echado gas. Mis amigos, en cambio, tenían como golpes, raspones”, menciona la víctima. En total, las ‘dulces sueños’ los despojaron de $ 1.250 y sus teléfonos celulares.

Sedante para caballos

Pedro detalla que uno de sus amigos se sometió a pruebas médicas con especialistas del país en el que está radicado. Ellos establecieron que la sustancia utilizada para ‘embobarlos’ fue un sedante para caballos.

Patricio Castillo, médico general, explica que hay diferentes tipos de químicos de uso veterinario y que estos no son aptos para el consumo humano. Por ese motivo, señala que incluso pudieron provocar la muerte de las víctimas.

El experto recomienda que las víctimas, en este tipo de casos, deberían ser sometidas a diferentes pruebas y a un seguimiento de una o dos semanas para determinar el estado de su memoria y conocer si existe algún deterioro a nivel del sistema nervioso, entre otros posibles daños, como intestinales, renales o hepáticos.

Otra forma de actuar

Juan (identidad protegida), taxista consultado por EXTRA, fue víctima de un robo en 2022, en la avenida 10 de Agosto, en el trayecto que está entre el Puente del Guambra y la avenida Colón.

A su vehículo se subió un adulto mayor para que le hiciera una carrera, pero de repente lanzó un polvo hacia él. Después de eso, recuerda que estaba parqueado sobre un parterre y que unidades de emergencia lo estaban atendiendo. El sujeto le sustrajo el dinero que portaba.

Zona de riesgo

La Plaza Foch y el tramo en el que le robaron al taxista hacen parte del mismo sector, la parroquia urbana Mariscal Sucre. En esta zona se han registrado 244 alertas de robos a personas, entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2023, según registros estadísticos del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911. Sin embargo, no se precisa en cuántos de estos casos hubo uso de alguna sustancia para someter a las víctimas.

El coronel Mario Corrales, oficial pasivo de la Policía Nacional, argumenta que estos sitios de concurrencia masiva, donde además hay una zona rosa como la Plaza Foch, son considerados por los grupos delictivos como “adecuados para que actúen estas chicas”.

Finalmente, indica que estas bandas aprovechan la vulnerabilidad que hay en este tipo de negocios, “porque todos van a divertirse y en el momento del éxtasis de la fiesta, no son capaces de diferenciar entre lo peligroso y lo sano”.