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Quito: Presunto pillo aseguró que lo drogaron para robar y secuestrar a un taxista
El joven, de 18 años, habría utilizado un arma de fuego para amedrentar al conductor. Estuvo junto a otro sujeto quien todavía no ha sido encontrado
Un conductor que trabaja para la aplicación móvil InDrive recibió una solicitud de servicio para una carrera en el sector de Guamaní, un barrio popular ubicado en el sur de la capital de los ecuatorianos. Cuando el taxista llegó al punto de encuentro observó a dos jóvenes quienes se subieron en la parte trasera.
Así ocurrió el intento de secuestro
Antes que siquiera arrancara el vehículo, los pasajeros sometieron al conductor y lo golpearon para que soltara el volante, uno de los pillos sacó un arma de fuego y lo amenazó de muerte. Luego intentaron maniatarlo con la intención de secuestrarlo, pero la víctima forcejeó con los pillos durante varios segundos y no se dejaba amarrar las manos.
El sujeto que tenía el arma de fuego lo golpeó con la misma por varias ocasiones y le provocó una herida en la cabeza y tampoco lograron someterle por completo. El taxista logró escapar de sus atacantes y corrió por la calle pidiendo auxilio. Los moradores del sector lo socorrieron y fueron hasta el vehículo para atrapar a los criminales.

Mientras tanto, otros se comunicaron con la central de emergencia ECU 911 para reportar el hecho. Desde la sala operativa derivaron la alerta a los patrulleros que estaban por la zona. Los vecinos lograron retener a uno de los presuntos delincuentes y lo golpearon hasta que llegaran los uniformados para tomar el procedimiento correspondiente.
Los agentes esposaron al sospechoso y encontraron dentro del vehículo un arma de fuego que habría sido utilizada durante el ataque. Además, llevaron al afectado hasta una casa de salud para que atendieran sus heridas. Otros policías hicieron una búsqueda por el sector para capturar al otro delincuente, pero no lo encontraron.
¿Qué dijo el sospechoso en la audiencia?
Durante la audiencia de formulación de cargos, el detenido, quien no registra antecedentes penales, indicó al juez que era mecánico y que el sujeto que escapó le habría drogado para que cometiera el crimen. Sin embargo, la víctima desmintió esa teoría al asegurar que él mismo fue quien contrato el servicio de taxi y quien lo habría atacado con el arma de fuego. El joven, de 18 años, recibió prisión preventiva por el delito de robo.
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