Luego de que el presidente de la República, Daniel Noboa, firmara un decreto en el que declaró un conflicto armado interno por la crisis de inseguridad que se vive en el país, la capital de la República se ha convertido en una ciudad desolada.

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Las calles se encuentran vacías y pocos vehículos circulan por las avenidas principales. En algunas zonas del Centro Histórico donde la tarde de este martes 9 de enero se registraron varios incidentes existe un fuerte contingente militar y policial.

Miembros de las fuerzas Armadas recorren las avenidas en tanquetas de guerra brindando seguridad y deteniendo a personas que consideran sospechosas a quienes les registran sus prendas.

Asimismo, en otros puntos se movilizan grupos de policías realizando patrullajes a pie.

Patricio Morales es el dueño de un negocio ubicado en la callé Mejía, cerca de los Centros Comerciales del Ahorro. En estos establecimiento se reportaron incidentes la tarde de este 9 de enero. Moradores alertaron que grupos de individuos se metieron a los locales para intentar saquearlos.

Sin embargo, un operativo conjunto entre la Policía Nacional y agentes metropolitanos de controlar logró controlar la situación.

En el sector de la Mena 2 en el sur de la ciudad se registraron alertas ciudadanas de sujetos en motocicleta que pretendían robar a los moradores que llegaban a sus hogares y a los locales que todavía permanecían abiertos.

“Vecinos están asaltando, están entrando al barrio en motos, llamen a la Policía”, fue el audio que envío una moradora al chat comunitario del barrio.

Ante esto un grupo de habitantes fueron al retén del barrio para solicitar ayuda.

Por la tarde hubo gran congestión vehicular en en varios puntos de la ciudad que provocó mayor preocupación en los ciudadanos que querían llegar a sus destinos. También los sistemas de transporte colapsaron. Algunos quiteños prefirieron ir a pie a sus casas.

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