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Rafael Correa y 12 frases para no olvidar en sus diez años de gobierno

Carismático y temperamental, Correa recorrió en una década todo el país con sus informes semanales.

El presidente Rafael Correa saludando a la gente el pasado lunes 22 de mayo, tras presidir el último cambio de Guardia Presidencial.

El presidente Rafael Correa saludando a la gente el pasado lunes 22 de mayo, tras presidir el último cambio de Guardia Presidencial.Foto: Extra

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En enero de 2007, el presidente saliente, Rafael Correa, asumió la presidencia de un país con fama de ingobernable: había contado siete mandatarios (tres de ellos derrocados) en diez años.

Con una agenda sin descanso y una nueva Constitución redactada por una Asamblea Constituyente, Correa aplicó una serie de cambios con los que promovió un gobierno de izquierda en Ecuador.

Privilegió la inversión social, limitó las ganancias a petroleras y decidió no pagar un tercio de la deuda externa por considerarla ilegítima.

“Tuvimos éxito. Entrego un país totalmente distinto al que recibí”, dijo el sábado al despedirse de miles de seguidores.

Carismático y temperamental, Correa recorrió en una década todo el país con sus informes semanales, en los que no dudó en criticar abiertamente a sus detractores, entre ellos sectores de indígenas (que se oponen a la explotación petrolera y minera) y de la prensa, a la que tacha de “corrupta” y “mentirosa”.

Este economista de 54 años nació en un hogar humilde en Guayaquil y gracias a becas estudió una maestría en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y obtuvo su doctorado en la Universidad estadounidense de Illinois.

Casado con la belga Anne Malherbe y padre de tres hijos, Correa se define como un académico y ha expresado su deseo de volver a las aulas tras dejar la presidencia, para la que fue elegido en tres ocasiones.

El mandatario saliente vivió su momento más difícil el 30 de setiembre de 2010, cuando cientos de policías se rebelaron contra una ley que cambió su régimen salarial.

Ante la violencia y el rechazo a dialogar de un cuartel amotinado en Quito, al que acudió, Correa se refugió en un vecino hospital policial del que fue rescatado por militares en medio de una balacera que dejó diez muertos.

“Han sido años difíciles, intensos, pero muy felices y llenos de satisfacciones. La mayor, sin duda, el cariño de todo un pueblo”, manifestó hace poco.

Revisa 12 frases para no olvidar al presidente Rafael Correa aquí.

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