Un humilde anciano de 78 años del Departamento de La Libertad, Perú, contó -entre lágrimas de desesperación- que ya 'está hasta aquí' de ver a sus hijos pelearse por la herencia que aún no ha entregado. Esto, dice, le ha llevado a pensar en el suicidio.

Se trata de don Segundino Castro Mercedes quién pese a su avanzada edad trabaja vendiendo huevos en la ciudad de Huamachuco para así lograr solventar sus gastos. 

En una entrevista que circula en redes sociales, el abuelito comentó que en diciembre del año pasado perdió a su esposa, su compañera que lo apoyó en la construcción de su casa donde él continúa habitando.

Acorde a la entrevista, la muerte de su esposa, seguido de la de uno de sus hijos, ha golpeado emocionalmente a don Segundino. Sin embargo, sus demás hijos lo vienen presionando para que reparta la herencia, porque puede morir en 'menos de lo que canta un gallo'.

"Son mis hijos, yo sé qué tienen derecho, pero... ya no aguanto más. Yo les he dicho que les voy a dar, pero que al menos pase este año por la pandemia. Lo que pasa es que deben pues", dijo el anciano entre lágrimas.

El hombre teme quedarse en la calle luego de dar su propiedad por problemas con sus hijos "A veces quisiera dejar de vivir para ya no molestar", se lamentó.