Durante la tarde del 5 de agosto de 2025, el Gobierno de Daniel Noboa no había entregado los anexos que acompañan las preguntas de la Consulta Popular prevista para diciembre. Una de las interrogantes más relevantes aborda la reducción del número de asambleístas, pero sin los anexos correspondientes, no es posible conocer el mecanismo exacto que definiría la nueva estructura legislativa.

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Esta pregunta ya fue presentada en una consulta anterior impulsada por el expresidente Guillermo Lasso en 2023. En aquella ocasión, aunque la propuesta fue rechazada, quedó como único antecedente oficial sobre cómo podría rediseñarse la representación en la Asamblea Nacional.

¿Qué modelo propuso Guillermo Lasso?

Durante su mandato, Guillermo Lasso incluyó la reducción del número de asambleístas como la tercera pregunta de su referendo. En medio de una crisis institucional y fuertes tensiones con la Asamblea, la iniciativa fue rechazada en las urnas, pero el planteamiento quedó registrado.

La propuesta de Lasso contemplaba un sistema mixto de representación: un asambleísta por provincia; uno adicional para provincias con más de 250.000 habitantes; dos legisladores nacionales por cada millón de habitantes; y uno por cada 500.000 ciudadanos en el exterior.

De haberse aplicado esta fórmula en las elecciones anticipadas de 2023, el número total de legisladores habría sido de 101, frente a los 137 que conformaban entonces la Asamblea Nacional. Sin embargo, con los datos del censo de 2022, se proyecta que para 2025 habría 151 curules si se mantiene el sistema actual. En contraste, bajo el esquema propuesto por Lasso, la nueva Asamblea tendría poco más de 120 integrantes.

La propuesta de Noboa apunta a una reducción aún mayor

Según información obtenida por el Diario EXPRESO, el Gobierno de Noboa estaría considerando una disminución aún más significativa del número de legisladores en comparación con la propuesta de su antecesor. Sin embargo, sin los anexos oficiales, se mantiene la incertidumbre respecto al detalle técnico de la reforma.

Esta omisión genera críticas y preocupación dentro de los sectores políticos y la sociedad civil, ya que los anexos son fundamentales para comprender el alcance y la viabilidad de cada pregunta planteada en la Consulta Popular.

Diversas posturas en el escenario político

Tras conocerse las preguntas para el referendo de diciembre, varios bloques legislativos se pronunciaron. Aunque algunos sectores expresaron objeciones, existe un acuerdo parcial sobre la conveniencia de reducir el número de curules en la Asamblea Nacional.

Desde el Partido Social Cristiano, Otto Vera respaldó la propuesta del Ejecutivo: “Me parece que es excesivo (actual número de asambleístas), no solo por el gasto público. Tanto hemos debatido a lo largo de los años y es una tesis del PSC: la carga de la nómina y el peso de los salarios”, afirmó.

La legisladora de Pachakutik, Mariana Yumbay, también respaldó la propuesta. “Probablemente, disminuyendo exista mayor debate y vengan los mejores cuadros”, resaltando que una Asamblea más reducida podría elevar el nivel del debate político.

Desde el oficialismo, Esteban Torres defendió la iniciativa como parte de una transformación profunda del sistema político: “Es una consulta antisistema. Busca cambiar lo que los ecuatorianos quieren cambiar. Tenemos un número excesivo de legisladores”, menciono. 

Por el contrario, desde la bancada correísta, Ana Cecilia Herrera advirtió sobre el riesgo de una representatividad desigual: “Hay que garantizar la participación y la representatividad de ciudades pequeñas y que no se vean solo representadas las grandes”, enfatizó la legisladora.

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