Ni un santo se salvó de ser quemado en iglesia de Huachi Totoras

“Es un dolor tan grande que hayan quemado los santos, la imagen de Cristo y hasta la ropa del sacerdote. Es un atentado a nuestra fe”, menciona, acongojado, Gonzalo Núñez, sacristán de la iglesia del sector de Huachi Totoras, ubicada a 20 minutos del centro de Ambato, provincia de Tungurahua.

Una persona encapuchada habría ingresado por el patio, roto una de las ventanas —y apoyado de una escalera— ingresado a la casa de oración; tuvo el tiempo suficiente para quitar todas las imágenes de santos que adornaban el templo, recoger la ropa del sacerdote y apilarlos en una sola habitación para rociar la gasolina y quemarlos.

Más de 30 imágenes fueron incineradas mientras que el copón con las hostias consagradas, la corona y anillos del Rey de Reyes fueron robadas. Desde el ingreso se percibía el olor a quemado. El incendio se dio en una habitación cerca al púlpito. Las pérdidas ascienden a más de 20 mil dólares.

Para Enma Oñate, integrante del Consejo Pastoral, lo sucedido es una llamada de atención para que las personas “enderecen sus pasos”: “Cuando observé todo el daño sentí un dolor muy grande en mi corazón”, sostuvo.

Buscan al sospechoso

La denuncia fue puesta en la Policía Judicial. El próximo lunes 18 de junio, los habitantes del barrio saldrán en comitiva hasta la Fiscalía para que se agilicen las investigaciones y así ubicar al sospechoso.

La cámara de videovigilancia captó el momento que ingresó el sujeto, a las 23:22, y cuatro horas después sale. En el sector nadie se percató porque la quema fue dentro de la iglesia.

Gonzalo, quien tiene 20 años como monaguillo, se percató debido a los olores que provenían del interior: “Nunca ha pasado esto. Es un sacrilegio con la iglesia y la fe de los católicos”, añadió. Hace dos meses en otro de los barrios de Totoras también quemaron la imagen de la Virgen de Santa Rita.