El proyectil que mató al gendarme Jesús Intriago Zamora, de 29 años, ingresó por el pómulo izquierdo de su rostro y se alojó en la bóveda craneal, lo que le causó una hemorragia aguda que lo llevó a un deceso instantáneo.

La agresión al uniformado ocurrió a las 04:00 del miércoles 7 de abril, mientras cumplía su labor en un operativo de captura en el sector Los Laureles de la parroquia Febres Cordero perteneciente al cantón Babahoyo, Los Ríos.

Intriago pertenecía a la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) de Quevedo y antes de salir a Babahoyo se puso su equipo para incursionar en la vivienda, donde la Policía Judicial tenía información de que ahí se encontraba Tito Cortez, alias Guaica.

Los gendarmes llegaron al sector y ejecutaron la orden de allanamiento, pero al ingresar al inmueble fueron sorprendidos a bala por parte de alias Guaica, quien es requerido por las autoridades para fines investigativos.

La acción violenta que se desarrolló al interior del inmueble desencadenó una persecución en contra del sospechoso, quien pudo librarse de los agentes que lo seguían y huyó con rumbo desconocido.

Inmediatamente la Policía Nacional desplegó a todas sus unidades por aire y tierra para que realicen un barrido por la parroquia y sus alrededores.

Los habitantes de Mata de Cacao fueron testigos de cuatro allanamientos que se realizaron en varios sectores de la parroquia. En total hubo cuatro personas detenidas por el presunto delito de asociación ilícita.

Entre los capturados está el presunto líder de una organización delictiva que opera en la zona, según informó el Inspector General de la Policía, general Pablo Miguel Rodríguez.

Los restos del policía fueron llevados a la morgue y luego al Comando de Los Ríos. Allí estuvo por un instante, mientras sus compañeros le realizaron los honores de despedida.

Luego la carroza fúnebre se trasladó con el féretro al cantón Junín (Manabí), de donde era oriundo el uniformado.(TOF