Proyecto minero Río Blanco tiene en vilo a comuneros

Están en vigilia. Son grupos antimineros de la zona de influencia de la mina aurífera de Río Blanco, al oeste de Cuenca. Desde la noche del lunes 30 de julio y en delegaciones de cincuenta, aguardan la resolución de la Corte Provincial del Azuay, sobre la legalidad o no del proyecto Río Blanco.

La decisión está en manos del tribunal civil y mercantil integrado por Edgar Morocho, Rosa Zhindón y Aura Calderón, quienes estudian unos 10 ´Amicus Curiae´ (recursos de defensa) presentados por los opositores al proyecto minero.

Fue en junio pasado, cuando Paúl Serrano, juez civil de Cuenca sentenció la ilegalidad y ordenó la inmediata suspensión de la extracción de oro en Río Blanco, por cuanto no habría existido la ´consulta previa´ con las comunidades. La sentencia fue apelada por el Gobierno ecuatoriano, al “considerar que es un proyecto estratégico de alto impacto para la economía nacional y para la generación de empleo.”

Los opositores al proyecto duermen desde el lunes 30 de julio en tres carpas; una grande y dos pequeñas en una de las esquinas del parque central Abdón Calderón. Cada noche la guardia cambia con nuevos activistas que durante el día con carteles piden hacer sonar los pitos de los carros, “en defensa del agua”.

Yaku Pérez, líder de la Ecuarunari y principal opositor al proyecto, sostiene que la medida “no es de presión, sino, de permanecer atentos a la resolución”, que esperan se ratifique la sentencia de primera instancia.

La resolución se dará esta semana o a inicios de la siguiente, sin embargo, los antimineros han decidido mantenerse en pie de lucha.

Detalles

El proyecto minero Río Blanco comprende 5.708 hectáreas y está ubicado entre las parroquias Molleturo y Chaucha, al oeste de Cuenca.

Esta concesionado a Ecuagoldmining South America S.A.

Se calcula una producción diaria de 800 toneladas de oro principalmente, por lo cual el proyecto está catalogado como de mediana minería.