Una fuerte tormenta acompañada de vientos huracanados dejaron a una veintena de casas sin techo, la noche del domingo 13 de marzo, en el recinto Jujanillo de la parroquia Isla de Bejucal, perteneciente al cantón Baba, en la provincia de Los Ríos.

Los estragos fueron visibles la mañana del lunes 14 de marzo, cuando los pobladores notaron que incluso los árboles fueron desprendidos de raíz, por la fuerza del viento que se llevó las planchas de zinc en medio de remolinos.

Maritza Troya, habitante del sector, quedó sorprendida con lo que vieron sus ojos, mientras alimentaba a su hija. “Nunca había vivido algo así y lo único que hice fue agacharme con la bebé, hasta que todo pase”, relató la madre de familia.

Su vivienda quedó completamente descubierta y los colchones se mojaron con la lluvia. Desde ese momento no ha podido dormir pensando en que podría perder sus enseres por los aguaceros.

Son alrededor de 20 casas las que se quedaron sin techo y las autoridades ya se encuentran levantando información de los afectados. La primera ayuda será con planchas de zinc para el techo y así puedan refugiarse del sol y la lluvia.

“Nos tomó por sorpresa y en cuestión de segundos ya nos estábamos mojando. Además el fluido eléctrico también resultó afectado por la caída de los árboles y unas plantas de banano”, declaró Justino Morales Troya, otro damnificado.

El personal de la Gobernación de Los Ríos, levantó el número de familias perjudicadas para la entrega de alimentos, vituallas. Entre tanto, los habitantes señalaron que permanecerán en hogares de acogida, hasta que se ejecuten los trabajos de reparación.

Así el fuerte temporal sigue causando daños en las zonas rurales de Los Ríos. Mientras que en Babahoyo, cantón que fue declarado en emergencia, aún permanece bloqueada al tránsito vehicular la vía Babahoyo - Jujan, debido a la inundación en al menos tres tramos de carretera y un socavón.

La directora provincial de la Comisión de Tránsito del Ecuador, Jael Melo, realizó la reapertura del tramo Babahoyo - Montalvo que estuvo cerrado desde el domingo 13 de marzo por las riadas (crecida de nivel de agua del río) visibles en el sector del botadero de basura. Sin embargo, el nivel de la inundación comenzó a descender rápidamente y por ello se dio paso al tránsito de todo tipo de vehículos.