El hallazgo de dos hombres tirados a un costado de la vía, en el sector de Ceibos Norte, alarmó a quienes transitaban por esta zona del norte de Guayaquil, la mañana de ayer.

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Varios transeúntes se detuvieron a observar y tomaron fotografías de la escena, imágenes que pronto comenzaron a circular en redes sociales. Fue gracias a estas publicaciones que un familiar de una de las víctimas logró llegar al lugar para confirmar que se trataba de su pariente, desaparecido desde la tarde anterior.

“Vimos unas fotos de una persona parecida a mi sobrino. Él no llegó a dormir y estábamos muy preocupados. Creemos que es él, no contesta el celular. Salió a las dos de la tarde para asistir al sepelio de un familiar, se fue con unos amigos y no supimos más de él. Su mamá está enferma”, relató, visiblemente angustiada, una mujer que a las 08:40 se acercó al vehículo de EXTRA en busca de información.

Cinco minutos antes, el joven, identificado como Robert, de 24 años, residente en el sur de la ciudad, y otro ciudadano habían sido subidos a una ambulancia del Cuerpo de Bomberos, tras recibir primeros auxilios en el sitio. Ambos fueron trasladados a una casa de salud.

Robert fue hallado desorientado y sin uno de sus zapatos. Apenas podía hablar. Cuando un policía se le acercó a preguntarle su nombre, solo logró balbucear: “Soy Ro… soy Ro…”. Tenía la mirada perdida, se tocaba lentamente el rostro y mostraba dificultad para mover los brazos.

A unos 15 metros de distancia se encontraba el otro hombre, también en mal estado. A las 08:35, los dos fueron embarcados en la ambulancia.

Un policía que acudió al lugar señaló que, por las condiciones en que fueron hallados, se presume que ambos habrían sido abandonados tras consumir, o haber sido obligados a ingerir alguna sustancia tóxica.

En el brazo de ambos se observaba un sello de una discoteca ubicada en las calles 29 y Portete, lo que hace presumir que estuvieron en dicho establecimiento horas antes, y que desde allí habrían sido llevados a otro lugar, donde posiblemente les suministraron la sustancia que los puso al borde de la muerte. (AEB)