Cientos de personas de todas partes de la provincia de Santa Elena y del país llegaron a la iglesia matriz de La Libertad, para implorar ante la Virgen Dolorosa que, según devotos, lloró la noche del Viernes Santo, el 7 de abril de 2023.

Unos creyentes encienden velas, otros frotan algodón en el rostro de la Virgen que luego lo guardan para llevarlo a casa, pues consideran que está bendecido.

“Vengo de Guayaquil, el sábado me enteré de esto y vine para estar presente en la misa de pascua junto a la virgen que ha llorado por nuestras culpas. Le estoy pidiendo por mi salud y que me conceda el favor de seguir viviendo por otros años”, comentó Luisa Aguirre, quien padece de cáncer.

“Cuando supe que la virgen había llorado en La Libertad, pedí a mis hijos que me traigan. Esto es un anuncio que la madre de Dios está presente, se encuentra entre nosotros”, expresó Elvia Saltos, quien arribó desde Jipijapa, Manabí.

Y muchos más se paran delante de la efigie que, según confirmaron unos catequistas de la iglesia, es una de las más antiguas del templo, que data de aproximadamente unos 70 años.

En el templo se tenía previsto mandar a restaurar la representación debido a unos daños en sus bases, pero por lo acontecido, está en el altar mayor del templo.

Las autoridades eclesiásticas dispusieron que la imagen no sea llevada en procesión del Domingo de Resurrección como en otros años.

ARQUIDIÓCESIS NO SE HA PRONUNCIADO

La Arquidiócesis de Santa Elena no se ha pronunciado sobre lo ocurrido durante el acto litúrgico de la Palabra, la noche del Viernes Santo.

Los fieles esperan que en los próximos días se exponga un análisis del suceso y emitan un informe.

Mientras decenas de personas siguen sorprendidas, otros escépticos, como Luis Suárez, no creen. “Es imposible que de una imagen de madera salgan lágrimas, para mí es que la madera se hinchó y eso provoca que sude, entonces con el brillo de la luz pareciera que son lágrimas”, comentó.