Roberto Gabriel Tigrero González se suma a la lista de pescadores de Santa Rosa, provincia de Santa Elena, que se encuentran desaparecidos en el mar. Con él son cuatro los artesanos que no aparecen desde la semana pasada y sus familiares oran a Dios para que se les haga el milagro de encontrarlos con vida.

La lancha donde navegaba Tigrero González fue impactada por un barco, a 256 millas frente a la puntilla de Salinas. El percance ocurrió la madrugada del sábado 22 de enero de 2022. La nave terminó destruida y otros dos pescadores que acompañaban a Tigrero pudieron flotar y fueron auxiliados por otros artesanos que pescaban cerca de donde se produjo la desgracia.

"Mi padre celestial por piedad ayúdanos a encontrar a Roberto, si él está vivo sería muy bueno. Pero si no, queremos su cuerpo para darle cristiana sepultura", decía en sus oraciones Julia Balón, tía del extraviado.

En la vivienda de este pescador, ubicada en el malecón de Santa Rosa, las oraciones no paran. Sus allegados encienden velas en un pequeño altar para implorar al Supremo por su localización.

Entre sollozos, Mercy Panchana, esposa de Roberto Gabriel pidió ayuda a las autoridades navales para que busquen a su marido. La pareja tiene tres hijos menores de edad, “mis pequeños esperan el regreso de su padre, él es el sustento de la casa. Cuando salió a pescar dijo que regresaría pronto y no perdemos la fe de que vuelva”, manifestó Panchana.

DIEZ DÍAS DESAPARECIDOS

A pocos metros de la vivienda de los Tigrero Panchana está la vivienda de Oscar Marcelo Saltos Arcentales, Enrique Saltos Gutiérrez y de Pablo Balón, quienes se encuentran desaparecidos desde el sábado 15 de enero de 2022. Estos andan a bordo de la embarcación Siempre Mikel 1 en faenas de pesca. Ellos salieron por un sólo día a sus labores y hasta el momento no se sabe nada de ellos.

Los familiares de estos últimos también esperan un milagro y que pronto se sepa del paradero de sus parientes. Este lunes 24 de enero en 2022, en Santa Rosa, se efectuaron dos cruzadas para recolectar dinero  que sirva para la compra de combustible que usan en varias lanchas que salen a diario en la búsqueda de los pescadores perdidos.