El nuevo alcalde de la capital, Santiago Guarderas, tomó las primeras decisiones. Entre ellas la declaratoria de emergencia al río Monjas y la quebrada Carretas, en el norte de la urbe, donde varias casas se encuentran en riesgo.

En la primera sesión del Concejo Metropolitano que presidió, luego de la pugna de poderes con Jorge Yunda, se repartió un cuadernillo a todos los concejales. Allí se inscribía su plan de gobierno.

El documento contiene cuatro ejes estratégicos: Economía, Social, Territorial y de Gobernabilidad e institucionalidad. Entre los puntos de atención están:el fortalecimiento del sistema de salud, el plan de seguridad, de reactivación económica, el mantenimiento de la infraestructura, el seguimiento al Plan de Uso y Gestión del Suelo, entre otros puntos.

Sin embargo, al ser cuestionado sobre las acciones primordiales para Quito, prefirió mantener distancia y argumentó que hay que hacer una evaluación para luego ejecutar.

Por el momento sus preocupaciones más apremiantes para octubre se sitúan en el reordenamiento del Centro Histórico de Quito y la digitalización y simplificación de varios trámites municipales. Algo que a su criterio es un asunto prioritario.

Según la concejala Mónica Sandoval “al plan le faltan las acciones puntuales que necesita Quito. Tiene un enfoque amplio que no sé si le alcance el tiempo”, arguyó.

Sobre la declaratoria de emergencia, mencionó que esto todavía no indica acciones, sino una declaración de prioridad, algo con lo que estuvo de acuerdo Guarderas, quien en una rueda de prensa confirmó que se emitieron informes para encontrar soluciones más rápidas al problema.

No faltaron las críticas. La concejala Soledad Benítez, quien aclaró que existe “un alcalde legal, no legítimo”, dijo que desde la Revolución Ciudadana aceptan la resolución de la Corte Constitucional.