Los machetes, en las zonas rurales del país, suelen ser usados en las actividades agrícolas, para abrirse paso en espacios llenos de maleza o segar los sembríos. Sin embargo, en La Puntilla, uno de los barrios más ‘aniñados’ de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), es usado para intentar defenderse de cualquier ‘pillo’ que quiera atacar.

Esto, más que una ironía, fue la realidad de los cuidadores de la garita de la urbanización Entre Olivos, una de las más exclusivas del sector El Tornero, en Samborondón, donde la noche del domingo 9 de abril se perpetró un robo en tres de las cinco viviendas del conjunto residencial, cuando sujetos desconocidos llegaron en dos vehículos y maniataron a los celadores para evitar que den aviso del delito.

Según el mayor Christian Granizo, jefe distrital de la Policía, también les hacía falta videovigilancia en todo el perímetro. “Las cámaras de videovigilancia que tienen no estaban funcionando. Además no cuentan con guardianía privada, solo con conserjes que están en la garita”, afirmó el oficial a EXTRA.

Granizo, por su parte, no confirmó el monto del perjuicio a los tres hogares. No obstante, otra fuente policial confirmó que entre los objetos hurtados se encuentran varios teléfonos, joyas, laptops, relojes y dinero en efectivo. Además, los hampones buscaron cajas fuertes en los domicilios.

La administración de la urbanización no accedió a dar declaraciones de lo sucedido.