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Secuestradores pedían $ 1 millón por dueño de colegio raptado a pesar de estar muerto

El cadáver de empresario fue hallado en la morgue 7 semanas después de su secuestro. Durante el cautiverio le dio un infarto y lo botaron cerca del canal de la muerte

empresario secuestrado infartado
El cuerpo del empresario Raúl de la Torre Montoya fue hallado el 2 de junio en la cooperativa San Francisco.Cortesía: Fuente de la Policía Nacional

Transcurrieron 48 días para que los familiares del empresario guayaquileño Raúl Armando de la Torre Montoya volvieran a tener noticias de su paradero. Sin embargo, estas no fueron nada alentadoras. Este lunes 17 de julio su cuerpo fue encontrado en el Laboratorio de Criminalística de Guayaquil.

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El cadáver del ingeniero, de 42 años, fue trasladado al instituto forense el pasado viernes 2 de junio, horas después de ser hallado en estado de descomposición, a un costado de la vía, cerca al canal de la muerte, en la cooperativa San Francisco, en el noroeste del Puerto Principal.

De la Torre Montoya era propietario de un plantel ubicado en la vía La Aurora (Daule) y fue secuestrado el pasado 30 de mayo por delincuentes vestidos como policías, quienes lo abordaron cuando se movilizaba en su vehículo, cerca del su establecimiento educativo.

Una persona cercana a la víctima reveló a EXTRA que los secuestradores se contactaron con los familiares y que le exigían un millón de dólares a cambio de devolverlo con vida.

“Raúl Armando, padecía de una enfermedad cardiaca y debía suministrarse medicamentos a diario. Lo tuvieron en una casa de Samborondón. Le dio un infarto y falleció el mismo día del rapto o al día siguiente, porque su cuerpo su hallado el 2 junio y ya estaba en estado de putrefacción”, contó el allegado.

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En la vivienda donde fue llevado Raúl Armando también había otras personas secuestradas y solo los familiares de uno de ellos pagó el dinero que le exigían por su liberación.

“Pasaron siete semanas para encontrarlo. Los secuestrados se seguían comunicando con sus familiares y les pedían dinero. Querían negociar sabiendo que ya estaba muerto. La persona con la que se contactaban les pidió una prueba de vida y ante la negativa dejaron de contestar las llamadas. No sabemos por qué la policía no lo buscó en la morgue”, aseveró.

Desesperados por no tener información de Raúl, sus parientes decidieron ir a la morgue y fue allí donde corroboraron que desde el 2 de junio yacía en uno de los frigoríficos del instituto forenses.

Los restos del empresario, quien este 13 de julio iba a cumplir 43 años, fueron velados y sepultados el pasado miércoles en un camposanto de la Aurora. (AEB)

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