¡Mujeres a protegerse!

María escuchaba con atención las instrucciones de Noé Parra, miembro del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía. Primero, los estiramientos y luego algunas técnicas básicas de defensa personal.

Ella acudió con su madre, Carmen Garrido, a las clases que se impartieron en el parque La Carolina, norte de Quito.

Sin embargo, las indicaciones le recordaban el intento de violación que sufrió hace dos años. Era un familiar muy cercano, el esposo de una de sus primas que quiso obligarla a tener relaciones sexuales.

Todavía no puede explicar cómo fue que logró escapar. “Soy una sobreviviente”, alcanza a decir consternada. La agresión ocurrió hace dos años y no puso una denuncia, su única salida fue alejarse del núcleo familiar

María tiene discapacidad intelectual del 56% y depende de su madre para desenvolverse. “Ella me contó mucho después lo que sucedió. Ahora sabe que debe avisarme enseguida”, comentó Carmen.

Por ser el agresor un miembro de la familia decidió no denunciarlo, sobre todo porque “su esposa tenía un embarazo de alto riesgo”.

Conocieron de las clases y decidieron asistir para estar preparadas. “Nunca se está exenta de la violencia”, expresó Carmen.

Su aspiración es que si no está para proteger a su hija, la muchacha de 25 años esté preparada para defenderse. “Ya alcanzó a huir una vez, pero tiene que aprender más”, dijo.

La iniciativa

El capitán Jonathan Flores, jefe de capacitaciones del GOE, afirmó que el objetivo de la jornada es que las mujeres sepan cómo actuar y mantener la calma ante una agresión, un asalto o un intento de secuestro. “Necesitamos usar la fuerza de quien nos agrede y neutralizarlo”, dijo.

Esta iniciativa nació luego de que varias mujeres hicieran públicas las agresiones sexuales de las que han sido víctimas, así como el femicidio ocurrido en Ibarra, prácticamente frente a media ciudad.

“Hemos tenido diferentes requerimientos de capacitaciones, aún más luego de la coyuntura que hemos vivido en el país”, sostuvo el gendarme.