Alejandro Mocha saltó de la alegría cuando vio que se había ganado 500 ‘gambas’ con la promoción ¡Despega y Gana! de EXTRA.

Cuenta, emocionado, que desde que empezó la ‘promo’ estuvo pendiente de los premios y ya perdía la esperanza de ganar, hasta que la noche del jueves abrió el Diario y leyó la buena noticia.

“Mi esposa no creía, le dije que era de verdad”, dice entre risas.

Pero justo ese día, las ocupaciones cotidianas le hicieron olvidar que había comprado EXTRA en la mañana –como lo hace desde hace 30 años– y no lo abrió. “Algo me decía que lo revise”, comenta.

Era el billete que lo estaba esperando y que será invertido en mercadería para su negocio. Alejandro se gana la vida vendiendo accesorios de autos en las calles del centro de Quito.

El hombre, de 60 años, llegó a la capital desde su natal Colta, en la provincia de Chimborazo, con el sueño de una vida mejor.

“Aquí pude terminar la escuela en el horario nocturno. De ahí la vida me ha llevado por varios trabajos”, cuenta.

En Quito también se casó y formó su familia.

Un regalo de Dios

El comerciante relata que hace tiempo también se ganó cinco dólares para una recarga de celular, aunque siempre se preguntó: ¿Por qué siempre ganan solo en Costa? “Veía los testimonios en el periódico y casi todos eran de allá, pero le pedí a Dios que el premio se venga para acá”, agrega.

Le pidió con tanta fe que no pasó mucho tiempo para que le llegue el billete que tanto necesitaba, pues la pandemia por el COVID-19 afectó considerablemente su economía, aunque de sus seis hijos, solo el menor depende ya de él.

“Estoy seguro que fue un regalo de Dios y que EXTRA está en todo el país y sí cumple con lo que ofrece”, asevera.