Si alguna vez se preguntó qué comían Simón Bolívar o Antonio José de Sucre durante las gestas libertarias y no halló respuesta, no se preocupe... EXTRA le cuenta los detalles por el Bicentenario de la Batalla de Pichincha, que se celebrará mañana.

Todo parte de la investigación de Patricio Guerra, el cronista de la ciudad, y también de la indagación de algunos chefs. Por ejemplo, Francisco Larco encontró una lista de compras en el libro ‘El sabor de la memoria’, de Julio Pazos.

“Se pedían cosas muy específicas como vacas gordas o cebollas de Machachi. Eran exigentes”, comentó. Larco añadió que el plato favorito de Bolívar era ‘el palo e’ pique’, que consistía en menestra de fréjol con arroz, chicharrón, queso y maduro frito.

De allí que a partir de eso creó una empanada con esos ingredientes para conmemorar el Bicentenario de la Batalla de Pichincha.

Las tropas

Cristina Rivadeneira, gerente de Quito Turismo, dijo que dentro de la investigación se ha encontrado que la noche anterior al 24 de Mayo, los soldados de Antonio José de Sucre y Bolívar comieron hallullas con chocolate de Ambato para combatir el frío.

“Uno de los platillos favoritos de Bolívar era el locro de papas con camarones secos”, agregó. En esa época también se consumían carnes lampreadas, aves de corral asadas y carnes maceradas con licor.

La ‘jama’ era importante. Según las investigaciones, “hay denuncias que le hacen a Sucre cuando está en Latacunga de que los soldados españoles están vaciando las haciendas de Machachi. Sucre les dice que él ha enviado una queja a Aymerich por esto”, contó Patricio Guerra.

Los investigadores también conocieron que al Libertador no le gustaban los postres, sino más bien las frutas. Aunque hubo uno que “por no ser muy dulce” era su favorito: la torta de meloso hecha con pan guardado de un día, huevo, queso y canela en polvo.

Francisco Larco recreó también la bebida que le gustaba al Libertador llamada ‘zagu’. Esta especie de colada estaba preparada con las infusiones de hierba luisa, manzanilla, canela, vainilla, mezcladas con almidón de achira.

“Se dice que como no podía comer en sus últimos días le ponían esta bebida en los labios para ayudarlo”, concluyó el cocinero.