Mirasmal a los ‘panas’ de tu pareja, no te cuadran, los considera ‘mala junta’. Los tienes por bebedores, chismosos, despilfarradores, infieles, por lo que no quieres que tu querido (a) ande con ellos porque podrían ‘contagiarlo’ con sus malos pasos.

Este tipo de situaciones, por lo general, suelen vivirlas parejas que están pasando por crisis o que tienen marcas de inestabilidad e inseguridades que no han podido superar, indica la psicóloga clínica y terapeuta Cecilia Bayas Arellano.

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Según la psicóloga Nicole Orozco Macías, esto puede pasar con amistades formadas en cualquier momento de la vida. “Las consecuencias que podrían darse serían ‘pitos’ entre la pareja. Y en casos extremos, separaciones, distanciamiento o ruptura de la relación amistosa, lo que en ocasiones puede dolerle más al sujeto”, sostiene Orozco.

Bayas añade que incluso la pareja se referiría a los amigos de su ‘amorcito’ por medio de apodos (no frente a ellos). Y si están en una reunión, podría portarse de manera cortante. “Eso se puede evidenciar en el rostro de las personas, la tensión que hay en el ambiente”, dice la terapeuta.

1. El diálogo, infaltable. Dile al otro lo que te molesta y delimítalo. Es decir, aclárale: “No me gusta que sigas haciendo esto o que me hagas aquello”. Ten amor y empatía con los sentimientos de tu pareja. Fijen acuerdos y respétenlos.

2. No dejes que las cicatrices del pasado ganen. Si tuviste algún progenitor o expareja que fue infiel, no pienses que te pasará lo mismo.

3. No metas a familiares en la ‘colada’. No los incluyas en los ‘pitos’. El asunto lo debes resolver y conversar con tu pareja, no con parientes. Incluso, los amigos podrían ser allegados al clan (hermanos, primos, etcétera) y se ‘armaría un despelote’.

4. Que los amigos respeten los límites. No se vayan en contra de la pareja y traten de cuidar las palabras para que no se den malinterpretaciones. La novia o novio también debe ser prudente al hablar. 

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