Sri Lanka anunció este martes que emitirá "visados de oro" para los extranjeros que depositen un mínimo de 100.000 dólares en bancos de la nación isleña, con el objetivo de atraer divisas extranjeras en medio de una crisis económica que ha desatado una ola de protestas e inestabilidad política.

Este programa permitirá a los extranjeros obtener un permiso de residencia durante diez años, mientras que cualquier persona que invierta un mínimo de 75.000 dólares en comprar una propiedad en la nación isleña recibirá una visa de entre cinco y diez años.

"El Gabinete (de ministros) ha aprobado una propuesta para emitir visados de larga duración a los extranjeros que compren apartamentos", dijo el recientemente nombrado portavoz ministerial Nalaka Godahewa durante una rueda de prensa.

"Muchos pisos están siendo finalizados, y si no hay compradores podría haber una crisis", dijo.

ESCEPTICISMO EN EL SECTOR TURÍSTICO

El anuncio, sin embargo, ha causado escepticismo en el sector turístico esrilanqués.

"Ya hemos empañado nuestro nombre como país al carecer de electricidad, combustible, medicinas esenciales, gas para cocinar y por la escasez de comida. ¿Crees que un inversor extranjero juicioso invertirá en un apartamento con dólares?", afirmó a Efe un operador privado, que pidió el anonimato.

La nación isleña se enfrenta a una crisis económica sin precedentes provocada, en parte, por su gran endeudamiento, la recesión económica durante la pandemia y una caída drástica de la actividad turística.

Sin divisas suficientes para adquirir alimentos, combustible y necesidades básicas, Sri Lanka entró hace meses en una espiral inflacionaria y de escasez, lo que llevó a que la semana pasada anunciasen la suspensión temporal del pago de su deuda externa.

Esta situación ha provocado escasez de bienes básicos, como combustible, artículos de primera necesidad y medicamentos esenciales.

El país insular se encuentra en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un préstamo de 4.000 millones de dólares con el que poder abordar la crisis económica en curso.