¡Lo violó en los matorrales!

Cooperativa Sergio Toral 2, en el noroeste del Puerto Principal. Eran aproximadamente las 03:15 de la madrugada del pasado miércoles 5 de junio y José, de 21 años, conversaba desprevenidamente en la esquina de su casa con unos amigos. Pasado un rato, los conocidos se fueron y él quedó solo. De súbito apareció un sujeto y le pasó lo peor: ¡Lo violaron!

El sujeto le manifestó que estaba perdido, que no sabía adónde se encontraba y que lo ayudara a salir de esa encrucijada. Sin desconfianza y sin esperar lo peor, José se volteó y le mostró al hombre la dirección por donde debería seguir. En ese momento sintió que el sujeto se le abalanzó por la espalda y lo apercolló. No supo más. Se desmayó.

“Desde ese momento no me acuerdo de nada. Cuando desperté me encontré con mi bermuda abajo”, dijo José. Con un detalle: le ardía mucho su parte trasera.

“Al sentir un ardor forcejeé con este sujeto. Le propiné un golpe y salí huyendo”, mencionó en la denuncia. Todo apuntaba a que había sido víctima de una violación, tal y como lo corroboró después el informe pericial.

Según el afectado, el sospechoso lo insultó y amenazó: “Ya vas a ver lo que te voy a hacer”, fueron sus palabras, según el denunciante, antes de que se alejara de la zona donde sucedieron los hechos en mención.

Capturado

El muchacho se percató de que por el sector había varios guardias barriales por lo que les solicitó que lo ayudaran a capturar al hombre que habría afectado su honor de hombre. “Les dije que un tipo me quiso violar y que me dolía, que me ayudaran”, detalló la víctima.

Con la colaboración de personas del sector fue detenido el sospechoso al que, según las autoridades, se identificó como Christian Martínez.

El atacante de José estaba escondido en un terreno baldío, detrás de la casa de una vecina de la zona.

Cuando observó que lo buscaban trató de esconderse entre los matorrales “pero los guardias lo sacaron y lo entregaron a la policía”, dijo el afectado.

El perjudicado y el supuesto agresor sexual fueron llevados hasta la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía del Guayas. Uno, para denunciar su violación y, el otro, para ser puesto a órdenes de las autoridades y responda por los hechos en los que estaría inmerso.

El apresado se encuentra a la espera de la audiencia de formulación de cargos. En esta se le definirá su situación judicial.

El examen del médico legista practicado a José arrojó una verdad contundente: “presenta una laceración...” en su parte íntima. La justicia, ahora, tiene la palabra.

Vecinos temen por sus hijos

En el sector donde ocurrió el ultraje sexual los vecinos están alarmados por lo ocurrido “con el hijo de la costurera”. Al perjudicado lo conocen desde que era pequeño.

Jacinto, un morador de esta zona, manifestó que en el lugar es frecuente ver a consumidores, que se esconden entre los matorrales y que al escuchar lo ocurrido con su vecino temen que otra persona sea víctima de un delito en la zona.

Según el artículo 171, del Código Orgánico Integral Penal, el sospechoso enfrentaría una pena de 19 a 22 años por violación.