Un ecuatoriano y un colombiano, junto a su abogado, propusieron a la jueza, durante la audiencia de calificación de flagrancia que querían llegar a una conciliación con la víctima a la que le habrían hurtado el celular horas antes. 

Según un informe policial al que tuvo acceso EXTRA, un distribuidor de productos comestibles entregaba un pedido en una tienda ubicada en la intersección de las calles De las Palmeras y De los Tulipanes, en el norte de Quito. 

El trabajador aseguró que dejó el celular en el camión con el que reparte los productos y, mientras conversaba con el propietario del negocio, dos desconocidos habrían ingresado al vehículo para robarse su celular. 

El afectado se percata de la situación y trató de atraparlos, pero los pillos salieron de la cabina y huyeron del lugar. El repartidor avisó al dueño de una ferretería y este alertó del hecho a la Policía del sector mediante un chat comunitario. 

¿Cómo los atraparon?

El denunciante indicó las características de cómo estaban vestidos los delincuentes y que se habrían dirigido por la calle Gardenias. Los uniformados armaron un operativo para capturar a los responsables. 

Metros más adelante ubicaron a dos sujetos que tenían los mismos rasgos que indicó el vecino y, estos, al ver la patrulla corrieron en distintas direcciones. Uno de ellos se metió a un domicilio y se escondió en el interior. 

Los agentes le pidieron al propietario del inmueble que los dejara ingresar y le comentaron lo que había ocurrido. Luego ubicaron al sujeto a quien le encontraron un celular y un cuchillo. Este tiene 37 años y es de nacionalidad colombiana. 

¿Qué sucedió en la audiencia de flagrancia?

Otros policías atraparon a su compinche, una cuadra más adelante, quien tiene 31 años y es ecuatoriano. Ambos fueron llevados a la Unidad de Flagrancia para que iniciara el proceso judicial por el delito de hurto. 

Durante la diligencia legal, la jueza del caso solicitó a los procesados que le informaran si existe alguna posibilidad de que se llegue a una solución alternativa a este conflicto. 

En ese momento, el abogado que los defendió dijo que han llegado a un acuerdo con la víctima que consistía en pedir disculpas públicas, asegurar que no repetirán un acto como este y devolver el celular. Luego de esto, los sujetos fueron liberados. 

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