Byron Cando, uno de los atrapados en las cabinas del Teleférico de Quito, busca en redes sociales todo el material audiovisual de su experiencia. “Es algo que uno no puede olvidar”, dijo.

Este episodio, según las autoridades, ha develado algunas falencias en el sitio turístico. Byron subió el jueves a la cumbre del Ruco Pichincha. Tenía que usar el sistema obligatoriamente. “Desde la mañana ya tuve molestias”, relató a EXTRA.

Según el usuario, el personal llegó tarde para atenderlos y con una actitud cuestionable. “Los montañistas madrugamos para bajar pronto de la cumbre. Pero nos demoramos una hora solo en llegar a Cruz Loma”, agregó.

Cando aseguró que uno de los empleados incluso dijo que dicha actitud era porque estaban desmotivados. “Que las ventas no estaban bien”.

Frente a esto el gerente de operaciones de este servicio turístico, Renán Flores, comentó que la situación es totalmente contraria, pues este año las cifras de turistas han llegado casi a los niveles prepandemia. “Hemos tenido ya 30.000 visitantes al mes. Nos estamos recuperando”, explicó.

Sin embargo, el mejoramiento de la atención al cliente es uno de los temas a trabajar para “recuperar la confianza de todos”, aseguró.

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LAS OBSERVACIONES

El comandante del Cuerpo de Bomberos, Esteban Cárdenas, indicó que en el informe de la institución se hicieron dos observaciones: que el plan de contingencia no ha sido actualizado desde que las operaciones empezaron hace 18 años. La segunda es que “no hay un procedimiento específico para este tipo de fallas”.

El documento ya fue enviado a la Agencia Metropolitana de Control, que será la encargada de establecer sanciones, aunque el teleférico está clausurado desde la madrugada del viernes 7 de julio. Pabel Muñoz, alcalde de Quito, cuestiona, por su parte, la falta de cámaras de seguridad e intercomunicadores en las cabinas. “Eso es esencial para hacer el seguimiento de los ocupantes”, enfatizó.

Sin embargo, según los funcionarios, la intención no es cerrar el lugar, ya que es un referente a nivel regional. “El 31 de julio lo pondré sobre la mesa de inversiones privadas”, agregó Muñoz.

AUDITORÍA INTERNACIONAL

Flores mencionó que están dispuestos a acatar las observaciones de las autoridades. Además, solicitaron una auditoría al fabricante de las cabinas. “Pomagalski hará una auditoría del sistema y nos entregará una certificación del funcionamiento, seguridad y operatividad”, añadió.

Se espera que los encargados del examen lleguen en los próximos días desde Francia. Flores insistió en que la capacidad de operación se recuperó a las 23:30 del jueves. “Se trató de una alarma del freno. Revisamos, desarmamos y volvimos a armar”, aclaró.

FELICITARON SU LABOR

“Voy a pedir un aplauso para los cuerpos especializados que estuvieron ahí, porque procedieron con una maniobra riesgosa”, dijo Pabel Muñoz, alcalde de Quito, refiriéndose al incidente en su enlace semanal.

Una delegación del Cuerpo de Bomberos de Quito y del Cuerpo de Agentes Metropolitanos estuvo presente y recibió el saludo de Muñoz. “Este es un reconocimiento de la ciudad, no solo de las autoridades”, agregó.

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