Exclusivo
Actualidad

El país ha registrado alta actividad sísmicaCANVA

Temblores en Ecuador: análisis de la actividad sísmica y su impacto en el país

Dos temblores sacudieron el norte de la cordillera en Tena durante la madrugada del 17 de junio

En las primeras horas de este martes 17 de junio de 2025, dos sismos fueron registrados en el occidente norte de la cordillera, específicamente en Tena. 

(Lea también: Predicción alarmante en julio 2025: Manga profetiza terrible terremoto en el Pacífico)

El primero ocurrió a las 02:46, con una magnitud de 4.84 a 40.89 km de profundidad, mientras que el segundo temblor se registró a las 06:47, con una magnitud de 4.18 a 34.56 km de profundidad. Los datos fueron proporcionados por el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN).

¿Aumento de la actividad sísmica en Ecuador?

Pese a la percepción general de un incremento de temblores, la actividad sísmica en Ecuador ha sido relativamente baja en los últimos dos años. Mónica Segovia, jefa del Área de Sismología del IGEPN, señala que no se han registrado eventos de gran magnitud ni secuencias de réplicas similares a las ocurridas tras el terremoto de 2016. 

Aunque la sensación de mayor actividad telúrica puede estar relacionada con una mayor sensibilización social, desde una perspectiva técnica, la actividad sísmica ha sido "moderada y estable", explica la experta.

Patrones inusuales en los recientes sismos

Lo que ha llamado la atención en los últimos días, según Segovia, es que los temblores recientes se han producido en áreas que previamente se consideraban de baja actividad sísmica. Un ejemplo de ello es el sismo registrado el 31 de enero de 2025, en la misma zona donde ocurrió el temblor de esta madrugada en Tena. No obstante, Segovia subraya que estos fenómenos son completamente normales, dado que la región está marcada por fallas geológicas, y que el área continúa siendo monitoreada de manera constante.

¿Por qué hay sismos en Ecuador?

Ecuador es un país con una notable actividad sísmica debido a su ubicación sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas más sísmicas del mundo. Según el mapa de peligro sísmico del IGEPN, existen tres principales factores geodinámicos que favorecen la ocurrencia de sismos:

  1. Zona de interfase: Esta es la superficie de contacto entre la placa oceánica y la placa continental sudamericana, donde la placa oceánica se desliza por debajo de la continental, generando sismos.
  2. Ambiente de interplaca: Las placas tectónicas internas pueden sufrir contorsiones o desgarres, lo que genera actividad sísmica a profundidades intermedias.
  3. Fallas geológicas: Estas fallas están distribuidas en varias zonas del país, como Napo, Quito y Pallatanga. La liberación de energía tectónica en estas fallas puede generar movimientos sísmicos.

En cuanto a la actividad volcánica, aunque también puede generar sismos, estos tienden a ser de menor magnitud. Esto se debe a que, en ocasiones, la actividad volcánica interactúa con las fallas geológicas, produciendo movimientos telúricos de menor escala.

Recomendaciones para reducir el impacto de los sismos

La preparación ante un sismo es esencial para minimizar sus efectos. Una de las medidas clave es contar con infraestructura segura. El IGEPN recomienda que las edificaciones sigan normas antisísmicas y que sean sometidas a inspecciones periódicas para identificar posibles fallas estructurales.

Además, contar con un plan de emergencia puede salvar vidas. Es fundamental identificar rutas de evacuación, definir puntos de encuentro y preparar un kit básico con agua, alimentos no perecibles, una radio, linterna y medicamentos. También es importante que las personas reconozcan las zonas seguras en sus hogares, lugares de trabajo o en espacios públicos, para actuar rápidamente y reducir el riesgo de lesiones en caso de un sismo.

Para seguir leyendo EXTRA sin restricciones, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!