Willian Joffre Alcívar Bautista fue vinculado el 21 de febrero de 2024 a la investigación por el acto terrorista ejecutado en la matriz de TC Televisión, en Guayaquil, y las autoridades judiciales ordenaron la prisión preventiva en su contra, para que sea localizado y llevado a un centro carcelario. Esta decisión se tomó luego de establecer que otras medidas no serían suficientes para llevarlo a juicio en caso de que se concrete su captura, debido a que no es el único pedido de detención que registra y porque, además, se ha determinado que “ya no se encontraría en el territorio nacional”, según consta en el expediente por terrorismo.

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En esta investigación existen otros trece procesados, quienes son presuntos integrantes del grupo terrorista que lidera Alcívar Bautista: Los Tiguerones, banda fundada en 2017 como un brazo armado de Los Choneros. Su capo, esmeraldeño y exguía penitenciario en la urbe porteña, es conocido también como Comandante Willy, Negro Willy, firma W o, de forma más sencilla, W.

En los documentos legales no se precisa en qué país estaría actualmente el jefe criminal, pero se detalla que el otro pedido de localización y captura en su contra fue solicitado luego de que le dictaran prisión preventiva por delincuencia organizada, el 16 de noviembre de 2023, en Quito. Por esa indagación, el individuo ha sido convocado a una audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, en Quito, que se llevará a cabo el 27 de marzo de este 2024. En este caso hay otros seis procesados, incluyendo a dos parientes del Negro Willy: su hermano Álex Iván, alias Ronco, también prófugo, y su papá, Willian Joffre Alcívar Quiñónez, quien fue detenido la madrugada del 18 de agosto de 2023.

El caso de TC Televisión

El 9 de enero de 2024, un grupo de criminales irrumpió en la televisora guayaquileña, administrada por el Estado, para tomarse sus instalaciones mientras se transmitía en vivo El Noticiero. Estos sujetos, encapuchados y con diferentes tipos de armas y explosivos, sometieron a los empleados que se encontraban en el lugar. 

De acuerdo a las versiones de testigos, ellos iban en búsqueda del periodista Mauricio Ayora, conocido popularmente como Caterva, al parecer, para secuestrarlo. Al no encontrarlo empezaron a generar terror, en una transmisión que fue vista a nivel nacional, mientras pedían indicaciones a través de sus teléfonos celulares.

Este acto de terror no dejó víctimas mortales y la mayoría de involucrados fueron aprehendidos en el sitio, a quienes además les decomisaron el armamento y sus teléfonos celulares. Estos dispositivos, de acuerdo a fuentes policiales, habrían llevado a la vinculación de alias Negro Willy, el comandante tiguerón.

El proceso de su papá

En la investigación por delincuencia organizada, las comunicaciones telefónicas también habrían sido claves para relacionar al capo de Los Tiguerones y a su hermano en la que investigación que se abrió contra su padre. Los agentes a cargo del caso han descubierto que entre ellos se habrían registrado comunicaciones de números telefónicos de Perú, Chile y Colombia, los que también habrían sido utilizados para amedrentar a víctimas de extorsión.

Además, en el expediente del caso se precisa que Negro Willy habría sido identificado como la persona que “gerencia el grupo y dispone los delitos como sicariato, extorsión, tráfico de armas, entre otros”. También se le atribuye otro alias poco conocido: El Emperador.

Su hermano, alias Ronco, es señalado como el ‘subcomandante’ de la banda, mientras que el papá supuestamente se encargaba de gestionar, desde una oficina, los contratos criminales de esta agrupación.

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