El toque de queda en Guayaquil, una de las localidades que conforman la zona 8, escenario de varios ataques armados durante el martes 1 y miércoles 2 de noviembre, se cumplía parcialmente en la urbe porteña, durante la primera hora de vigencia de la medida en la noche del miércoles.

Un equipo de EXTRA realizó un recorrido por algunas zonas de la ciudad y constató que vehículos, pasadas las 21:00, se movilizaban ‘campantes’ sin restricción alguna.

A lo largo de la avenida Barcelona, este de la ciudad, no se observaban controles de ningún tipo. En la intersección de la calle Ballén y Lizardo García, avanzando hacia el centro de la Perla, la situación era similar: vehículos seguían circulando. 

Al llegar al ‘corazón’ de la ciudad, en el parque Centenario (avenida 9 de Octubre), las autos en las vías disminuyeron. Allí tampoco se observaban peatones que transitaran la calle adoquinada o las aceras. Sin embargo, el único local abierto en la zona era el de Clemencia Zambrano, uno en el que expende empanadas y jugos.

La mujer, de canas tapadas por tinte de cabello, afirmó hasta sentir “ganas de llorar” por las bajas ventas del día. “Suelo vender unas 150 empanadas, pero hoy hasta tuve que regalar” afirma.

Por otro lado, Jorge Villao, vendedor ambulante del peaje de la vía a la Costa, afirmó que ha sido un buen día. “La afluencia de carros ha sido en la misma proporción que en años anteriores para esta fecha” dijo.