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Tres sentenciados por extorsión en Guayaquil: uno operaba desde la Penitenciaría
Tres personas, incluido un preso, fueron condenadas por extorsionar a una mujer. La víctima fue vigilada y presionada con amenazas y un ramo de flores
Tres ciudadanos, entre ellos una persona que ya estaba privada de la libertad (PPL), fueron sentenciados el martes 17 de junio de 2025 a condenas de entre tres y siete años por su participación en distintos grados en el delito de extorsión contra una mujer en la ciudad de Guayaquil.
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El proceso llegó a una resolución tras poco más de un año desde el inicio de la investigación. Durante el juicio, el fiscal a cargo del caso expuso cómo los tres imputados confabularon para exigir dinero a la víctima para no atentar contra su vida.
El hecho se conoció en junio de 2024, luego que la afectada denunciara ante las autoridades que un Grupo de Delincuencia Organizada (GDO) le estaba exigiendo $ 2.000 a través de mensajes de texto, caso contrario, iban a agredirla a ellas y a sus parientes.
Como medida de presión y para hacerle saber que la tenían vigilada y conocían sus datos e itinerarios, también le enviaron un ramo de flores a su domicilio, con los números de cuenta donde debía de realizar el depósito.
¿Cómo se logró identificar y capturar a los extorsionadores?

Una vez denunciado el hecho, la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) de la Policía Nacional coordinó una entrega controlada de dinero, con agentes siguiendo de cerca cada paso del proceso.
El pago se concretó en una caseta de guardianía en la avenida Isidro Ayora (norte de Guayaquil), donde se dejó el sobre con el dinero, que fue recogido por un hombre a bordo de una motocicleta, el cual fue capturado minutos después e identificado como Wilkleider Omeiver A. C.
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Este, a su vez, proporcionó la información necesaria para identificar a los otro dos implicados en el delito: Yorgelis Evangelista B. P., quien facilitó las cuentas bancarias usadas para la extorsión y contrató al motorizado, y Edison Leonardo C. E., quien ya estaba en prisión por el delito de robo y fraguó el crimen desde la cárcel de Guayaquil.
Entre las pruebas presentadas por el fiscal de la Unidad de Patrimonio Ciudadano estaban: informes investigativos, reconocimiento del lugar de los hechos, la denuncia de la víctima y el informe de audios y videos, y las declaraciones de ocho testigos.
Tras conocer los indicios y elementos de convicción, el Tribunal de Garantías Penales sentenció a Edison Leonardo C. E. a siete años de prisión, en su calidad de autor directo del delito, mientras que a los otros dos imputados se les impuso una condena de tres años y seis meses, como cómplices.
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