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Triple crimen en Bastión Popular: Identifican a las víctimas y sus antecedentes
Los criminales se movilizaban en un vehículo con vidrios polarizados y siguieron a sus víctimas por más de un kilómetro
La escena parecía sacada de una película de acción. Un automóvil con vidrios polarizados perseguía a dos hombres que se desplazaban en una motocicleta. Minutos antes, los ocupantes del vehículo ya habían asesinado a otro ciudadano en el lugar donde se inició este violento episodio.
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El hecho ocurrió la tarde del miércoles 16 de abril en el bloque 2 de Bastión Popular, un populoso sector del noroeste de Guayaquil, perteneciente al distrito Pascuales. Esta jurisdicción ya registra 139 muertes violentas en lo que va del año, lo que representa un aumento de 66 casos en comparación con el mismo período de 2024.

Así fue el ataque violento en Bastión Popular
La primera víctima fue atacada en el bloque 1 de Bastión Popular. Según información preliminar, los sicarios no se conformaron con ese crimen y continuaron su recorrido en busca de sus siguientes objetivos. Estos se movilizaban en una motocicleta, pero fueron alcanzados en el bloque 2, donde fueron asesinados a tiros sin contemplaciones.
Entre ambos escenarios del crimen, personal de Criminalística de la Policía Nacional levantó al menos 30 indicios balísticos, todos correspondientes a proyectiles calibre 9 milímetros, lo que evidencia la violencia con la que actuaron los atacantes.
Las víctimas fueron identificadas como Alan Montenegro, quien tenía antecedentes penales por tráfico de drogas en 2014; Gustavo Manzaba Ruiz, de 45 años; y un menor de edad, cuya identidad se mantiene en reserva por disposición legal. Los cuerpos fueron trasladados al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil para las respectivas autopsias.
Vecinos del sector indicaron que los fallecidos no residían en Bastión Popular, aunque aseguraron reconocerlos. Según relataron, se trataría de personas vinculadas a actividades de extorsión, conocidas como cobro de “vacunas”, mediante las cuales exigían dinero a comerciantes a cambio de no atentar contra sus vidas o negocios.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar los móviles exactos del crimen y dar con los responsables de esta nueva jornada de violencia que enluta a Guayaquil.