La indagación por la muerte de dos niñas, de cuatro y seis años, y el suicidio de su madre dan nuevos resultados. El caso se registró en una casa de la calle Nariz del Diablo, en La Ferroviaria Media, sur de Quito, la tarde del 5 de febrero.

EXTRA obtuvo información de cómo fueron encontradas las tres víctimas dentro del departamento donde residían. La pequeña de cuatro años estaba bocarriba, sin vida, sobre una cama. Investigadores presumen que fue ahogada en agua.

El cuerpo de la madre fue encontrado en la misma habitación, suspendido con una sábana, lo que le dejó un surco incompleto en el cuello. Pero el hallazgo más estremecedor fue el de la niña de seis años, quien fue encontrada semisumergida en un balde con agua.

El hallazgo lo hizo la pareja de la mujer fallecida. Al hombre se lo acusa como responsable indirecto de este suceso, según las pericias. En el informe se indica que un hermano de la señora le contó a la Policía que ella tenía muchos problemas con aquel hombre.

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La víctima le dedicó una carta en la que explicó los motivos para presuntamente acabar con su vida y la de las niñas. “Constantemente se separaban por amenazas y agresiones físicas, pero nuevamente rehacían su relación matrimonial”, relató el pariente.

Hace un mes ambos decidieron vivir juntos nuevamente, por lo que la familia de la fallecida decidió no intervenir ni mantener contacto con ella, pues el tipo los amenazaba frecuentemente.

El allegado precisó que cuando se produjeron las muertes, ellos se enteraron de lo sucedido a través de una llamada telefónica. Quien se contactó fue una amiga de la víctima, para pedirles que fueran al sitio. A su arribo constataron los decesos.

Violencia dentro y fuera del hogar

Según la Judicatura, el padre de las niñas y también pareja de la joven muerta tiene una denuncia por intimidación, la cual fue presentada en 2021. En la querella se constata el nivel de agresividad del que es capaz aquel hombre.

La denunciante es la dueña de un inmueble donde residía el sujeto, a quien acusó de ser tan agresivo que provocó que sus inquilinos abandonaran el predio. “El 21 de enero de 2021, el señor y otros delincuentes agredieron a los albañiles que contraté para arreglar la casa”.

La denunciante aseguró que el individuo incluso la llamó para decirle que haría explotar la casa poniendo un tanque de gas. “Le voy a matar a su hermano porque no sabe con quién se ha metido”, habría dicho este tipo.

Alexandra Mantilla, perfiladora de personas reñidas con la ley, conoció el caso y explicó que uno de los errores cometidos por la familia fue alejarse al identificar las amenazas. “Cuando el violento logra aislar a la víctima de quien le puede ayudar, entonces él entiende que ha ganado”. Mantilla dice que se está ante un caso de un femicida potencial, por las circunstancias en que vivía la mujer, por lo que el nivel de desesperación la orilló a tomar la decisión de suicidarse.

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