Hasta el 20 de diciembre del 2022, Kevin, de 19 años de edad, cumplió con una medida socieducativa por 32 meses, dispuesta en el proceso por el asesinato del abuelo, cuando era menor de edad. Cinco meses después enfrenta un nuevo proceso por el asesinato de su prima de 13 años.

Mientras en el barrio del sur de Ambato había consternación entre parientes y vecinos por el ataque a la chiquilla, quien fue asfixiada y estrangulada en su casa, un juez de Garantías Penales ordenó prisión preventiva para el procesado y el inicio de instrucción por 30 días.

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“Sabíamos de su antecedente, que mató a su abuelito, que lo asfixió con una bufanda y así mismo quería ocultar el cadáver. Le dimos otra oportunidad. Pero su maldad ha estado en el corazón”, expresó el padre de familia, quien descubrió al acusado cavando un hueco de dos metros en el jardín de su casa.

El progenitor llegó a la viviendo, vio a su pariente con pala en mano y empezó a llamar a la hija, pero ella no le contestó. Estaba muerta en el baño.

Kevin corrió, pero fue detenido después de una persecución y la tarde del lunes 8 de mayo de 2023 empezó el proceso penal. Él está con prisión preventiva como posible responsable de haber atacado a su prima y podría pasar en ‘cana’ de 22 a 26 años por el delito de asesinato, según el artículo 140 del Código Integral Penal (COIP).

La psicóloga Ivonne Vargas dijo que se debe verificar el entorno donde se desarrolló el joven, porque su conducta rebasa la normalidad. “Son lesiones y vivencias que jamás fueron tratadas en la niñez... que pueden causar una serie de trastornos e impulsos psicológicos en las personas y actúan con mucho odio”. (YIE)

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