El jefe de la estación Cardenal de la Torre, del Metro de Quito, ubicada en el sur de la capital, solicitó ayuda a la Policía Nacional porque había un sujeto en estado de ebriedad en dentro del andén con dirección norte a sur.

Los agentes llegaron al sitio para retirar al individuo en mención porque no se puede hacer uso de este medio de transporte en estado etílico ya que es una de las faltas graves que se castiga con una sanción administrativa del 50 % del salario básico unificado, es decir, 230 dólares.

Cuando los policías identificaron al infractor se percataron no solo que este estaba alcoholizado sino que se había orinado en una de las columnas del andén. Por si fuera poco, se estaba comportando belicoso con los funcionarios del medio de transporte.

El sujeto era un joven de 22 años y no quería entregar su documentación porque no quería recibir la sanción, en este caso ya no era por estar ‘chumado’, sino por realizar necesidades fisiológicas dentro de las instalaciones, lo cual es una falta muy grave.

Los funcionarios abrieron un proceso administrativo en su contra y deberá pagar 460 dólares. El implicado les indicó que bebió licor desde la tarde y se subió en la estación Iñaquito, en el norte de la ciudad. Se dirigía a Quitumbe y al no soportar las ganas de orinar, según él, se bajó en Cardenal de la Torre para hacer sus necesidades.

En la estación Jipijapa, los policías también decomisaron un cuchillo a un usuario y lo sancionaron con 460 dólares. El sujeto no supo justificar para qué llevaba el arma blanca a este medio de transporte subterráneo. 

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