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Vaciaban las cuentas de los jubilados

Redacción Quito
Con el engaño de incrementar entre 150 y 200 dólares las pensiones jubilares, una organización delictiva perjudicó a un sinnúmero de personas en la capital.
El requisito que exigían los estafadores era que el ‘interesado’ debía dejar en cero la cuenta corriente. Como adelanto para el trámite, los sujetos pedían dinero, el cual era retirado del banco.
Según las investigaciones de la Policía, el ‘trabajo’ de los sospechosos era acudir a las instituciones bancarias y observar a los jubilados retirar sus pensiones.
Una vez que salían de las entidades crediticias, los adultos mayores eran abordados por los pillos, quienes portaban documentos falsos de entidades públicas y también se hacían pasar por policías.
Algunos perjudicados se convencieron del ofrecimiento y entregaron a los tipos toda la plata.