Un proceso que se inicia mal, no terminará nunca de la mejor manera. Así criticó Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, a la Fase 0 de la vacunación contra la COVID-19, que comenzó el pasado 21 de enero, luego de la llegada de 8.000 dosis de Pfizer para, se suponía, el personal médico de primera línea del Ecuador.

Sin embargo, Álvarez considera que todo esto se ha "viciado" porque no hubo una correcta planificación técnica del proceso, tampoco cronograma y “muchas cosas más con las que se pretendía engañar a la población”.

Debido al silencio, por parte del Ministerio de Salud, el profesional detalló que es prácticamente imposible conocer cuál es el número exacto de trabajadores de la medicina vacunados. Aunque de lo que sí está seguro -dijo- es de que no se ha llegado siquiera a los 15.000 inmunizados.

"No se cumplirá la meta"

Otro de los problemas que devastó a la Fase 0, según el especialista, fue que se priorizó a personas que no estaban dentro del personal que labora con los infectados de coronavirus. “Se vio que se privilegiaron a grupos económicos, a familiares, amigos e incluso se hablaba de una lista de gente VIP (para la vacunación)”.

¿Cuál será la consecuencia? No solo que se aplicaron las dosis de manera irregular, ya que se necesitan de dos inyecciones para que el medicamento tenga resultados. Sino que para octubre no se vacunará a los 9 millones de ecuatorianos tal y como se tenía previsto.

Ahora, la situación se vuelve más preocupante porque los contagios están creciendo exponencialmente. Desde el Colegio de Médicos de Pichincha se indicó que los servicios de salud están colapsados porque las votaciones y el feriado de carnaval propiciaron que los infectados aumentaran diariamente: un aproximado de 400 pacientes.