La ayuda que Jhon del Castillo y un dirigente barrial de La Loma Grande, en el centro de Quito, le dieron a la Policía fue fundamental para atrapar a un pana del responsable de la muerte del venezolano Israel Rondón.

La noche del lunes, el hombre, de 31 años, habría discutido con otro sujeto y se formó una riña dentro del parque Cumandá. Del Castillo contó que a las 21:30, él y el líder vecinal fueron alertados por un joven sobre la gresca. Ellos se acercaron al parque y vieron agonizante a Rondón, quien estuvo bocabajo y ensangrentado.

Del Castillo observó que la víctima se movió un poco y dejó de respirar. “Su piel estaba demasiado blanca. Había perdido mucha sangre”.

Luego le indicó a su vecino que se quedara cuidando el cadáver y que no permitiera que nadie se acercara para evitar que se ‘ensuciara’ la escena.

La captura

Mientras tanto, Del Castillo llamó a un policía y juntos intentaron ubicar al responsable. No lo hallaron. Sin embargo, capturaron a un joven que sería uno de sus amigos. Este fue interrogado por personal de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased).

Agentes de Criminalística revisaron el cuerpo de Rondón y vieron que tenía varias heridas en el pecho y la espalda provocadas por un arma blanca. Murió desangrado. A la escena llegó una amiga del fallecido, quien tenía un perro en sus manos. Ella les indicó dónde vivía Rondón y les dijo a los policías que el animal le pertenecía a él.

Según las primeras indagaciones, la víctima y su verdugo serían expendedores de estupefacientes que pretenden controlar el parque para vender su ‘merca’ y la bronca se habría generado por saber a quién pertenece esa zona.

Del Castillo señaló que los vecinos siempre colaboran con la Policía para tener una mejor convivencia. Además, solicitó a las autoridades que arreglen las luminarias en el parque para que no se generan espacios propicios para la venta y consumo de droga.