La última llamada que hizo Édison Alfonso Monar Torres fue a su esposa. Por teléfono le comunicó que le habían disparado y que estaba siendo atendido por personal médico.

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Édison, de 27 años, y otras cuatro personas resultaron heridas la tarde del martes por sujetos que llegaron a bordo de un vehículo hasta un local ubicado en un centro comercial de la avenida Francisco de Orellana y Benjamín Carrión, en el norte de Guayaquil.

Los balazos que impactaron en el cuerpo de Monar Torres comprometieron sus órganos vitales, provocándole la muerte cuando era trasladado en ambulancia hasta una casa de salud del noroeste porteño.

De acuerdo con información policial, la intención de los delincuentes era atacar al dueño de un local de venta de celulares, quien se había rehusado a pagar los 500 dólares que le exigían a cambio de no atentar contra su vida.

Édison Alfonso se encontraba cerca de este negocio comprando pollo en un establecimiento, cuando fue alcanzado por los proyectiles.

El investigador también reveló que, según datos recabados en el sitio del suceso, el sujeto que extorsiona al dueño del local de celulares se encuentra detenido en el Centro de Rehabilitación Social de Varones desde hace ocho meses. Sin embargo, desde esta cárcel situada en el kilómetro 16,5 da las órdenes para que se cometan ciertas fechorías, como la amenaza y el atentado en contra de dueños de negocios.

“El propietario del local se opuso rotundamente a ser extorsionado y desde allí lo amenazaron de muerte. La tarde del martes, dos sujetos se acercaron a su local y le dispararon. Él también resultó herido, pero se encuentra estable. Desafortunadamente, hubo otras víctimas, como el joven que falleció”, informó el investigador.

Los otros heridos son un trabajador de una cadena de comidas, un repartidor de alimentos y el conserje del centro comercial”. (AEB)

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