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¡Sus tres amores lloraron a su marido!
El ayudante de albañilería topó con una varilla de hierro el cable de un tendido eléctrico y su muerte fue fulminante.
Las mujeres lloraron por la muerte de Kenny Tenorio Murillo, de 37 años, hecho ocurrido la tarde de ayer en una construcción.
Lágrimas e impotencia. Ese era el escenario de tres mujeres que llegaron protagonizando escenas de dolor, al enterarse de que su amado Kenny Tenorio Murillo recibió una descarga eléctrica al haber topado con una varilla de hierro unos cables de alta tensión. Su muerte fue fulminante.
El ayudante de albañilería, de 37 años, que llevaba trabajando más de 12 meses en la construcción de tres pisos, terminó con quemaduras de consideración en todo su cuerpo. Al parecer, el contacto con el tendido eléctrico hizo que su vestimenta termine chamuscada.
El hecho ocurrió a las 14:30 de este 13 de septiembre, en las calles Sucre y Padre Florentino, centro del cantón El Guabo, provincia de El Oro. En la parte exterior decenas de curiosos querían conocer detalles de lo ocurrido, mientras la policía en el lugar indagaba sobre el suceso.
Óscar Álvarez, maestro de la obra, comentó que había pedido al occiso que le pasara un pedazo de madero para colocarlo en un sitio de la edificación. “Solo escuché el grito de auxilio y un fuerte estruendo. Tratamos de salvarlo, pero sus fuertes quemaduras le quitaron la vida”, narró el hombre de 62 años.
El cadáver de Kenny quedó en un extremo de la loza cubierto con una sábana blanca.
Tres amores
Con el pasar de los minutos llegaron al lugar sus tres amores, quienes entre sollozos se lamentaban por la pérdida de quien un día les prometió amor eterno.
Consternada, Elizabeth Arcentales, de 32 años, narró que hace dos semanas había conversado con su primer compromiso para que le pasara el dinero de la manutención de su hija de 9 años.
Ella explicó a EXTRA que cada vez que lo visitaba en el trabajo, lo aconsejaba para que tenga cuidado del riesgo de trabajar en las alturas, pero, según Elizabeth, el ahora occiso respondía que el diablo siempre estaba con él. La mujer dijo que era una manía de Kenny pronunciar esa palabra.
Qué drama
No sabían en qué casa lo iban a velar
Mientras tanto, su última conquista, quien también estuvo en el lugar, expresó: “Él me dijo que todo esto iba a cambiar. ¡No puedo creer que estés muerto, amor mío!”. La fémina no resistió ver a su amado tendido en el piso, por lo que se desplomó, mientras una pariente trataba de consolarla.
El fallecido procreó dos hijos en su segunda pareja, quien ante la tragedia evitó dar declaraciones a los medios. La indecisión era no saber en cuál de las tres casas iba a realizarse su velatorio, pues todas aducían tener derecho.
Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) trasladaron el cuerpo al instituto forense de Machala.