Pabel Muñoz realiza su posesión como Alcalde de Quito en el Teatro Sucre. Ahí expone su plan de trabajo para el período 2023-2027. 

Antes, recibió el bastón de mando de Quito, en el Municipio del Distrito Metropolitano, de manos del alcalde saliente Santiago Guarderas, quien afirmó que entrega una ciudad en movimiento y deja más de 500 millones de dólares de presupuesto.

La normalidad en el Centro Histórico de la capital no cambió con las actividades programadas para la posesión del alcalde electo, Pabel Muñoz. Al ser domingo, las calles del casco colonial estuvieron peatonizadas. 

Funcionarios públicos, familiares, asesores, invitados, periodistas y agentes de la Policía Nacional y Metropolitana, lucieron atuendos formales y se mezclaron entre la ciudadanía y los comerciantes informales, quienes son la gráfica permanente en este sector de la ciudad, para dirigirse hacia el Teatro Nacional Sucre, en la Plaza del Teatro.

En las afueras del lugar, la nueva administración municipal colocó alrededor de 200 sillas plásticas y una pantalla gigante para que la ciudadanía pueda ser parte de la posesión formal del burgomaestre. Los agentes municipales cerraron el paso en los accesos al teatro con vallas azules, lo mismo hicieron en la calle Flores, lo cual generó malestar entre los moradores permanentes como las trabajadoras sexuales, comerciantes y lustrabotas que se ubican en la esquina de la Manabí y Flores.

Durante su intervención, Pabel Muñoz se refirió a temas críticos de la ciudad. Mencionó los problemas de inseguridad en la ciudad, explicando que en el 2022 Quito fue la segunda zona con más delitos en el Ecuador. Añadió que Quito tiene la tasa de desempleo más alta del país y que un 8,6 por ciento se concentra en jóvenes. 

El mandatario, además, habló sobre la crisis que está atravesando el Metro de Quito. Dijo que este lunes 15 de mayo se reunirá mañana con todos los actores. “Tendré mano firme para hacer cumplir los compromisos y cuidar la mayor inversión de Quito”, aseguró.