Entre abrazos y lágrimas, trabajadores de la planta de tratamiento de El Troje vieron llegar nuevamente el agua la mañana de este 23 de julio de 2025, tras 14 días de espera. Fue el inicio de un proceso clave para restablecer el servicio en el sur de Quito, donde más de 400.000 personas fueron afectadas desde el 9 de julio por la rotura de una tubería del sistema La Mica-Quito Sur. A la 01:30 se abrieron las compuertas y, tras recorrer 46 kilómetros, el líquido vital volvió a fluir.

Con la llegada del agua, se activó la siguiente etapa: el tratamiento en planta y la distribución hacia los hogares. Según autoridades municipales, en la tarde de ayer empezaría a restablecerse el servicio en los barrios bajos del sur.

Potabilización del agua en Quito

El proceso de potabilización en El Troje tomaría alrededor de cuatro horas e incluiría etapas como coagulación, sedimentación, filtrado y desinfección. La mañana de este miércoles se llenaba una de las piletas de agua cruda con la meta de alcanzar los 3.500 metros cúbicos. Con ese volumen, se puede acelerar el tratamiento y el despacho a las redes de distribución.

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Durante los días de la emergencia, el personal técnico también realizó una intervención integral en la planta. Se revisaron válvulas, se cambió una tubería de más de 25 años por una nueva con vida útil estimada en un siglo, y se confirmó que el sistema respondía bien en todo su trayecto. Desde La Mica hasta El Troje hay 20 válvulas de aire que fueron supervisadas para evitar presiones irregulares.

En paralelo, equipos de laboratorio realizaban pruebas de calidad para definir las dosis adecuadas de químicos a aplicar durante la potabilización. La funcionaria Norma Chicaiza explicó que este trabajo permite garantizar un agua segura desde el primer despacho.

Normalización del sistema de agua en el sur de Quito

Según la planificación, el servicio podría normalizarse completamente en 48 horas. Mientras tanto, los tanqueros seguirían operando hasta que todo el sistema esté estabilizado. Los trabajos en la zona del Antisana continúan con tareas de recuperación ambiental. Además, se prevé hacer una evaluación de toda la emergencia, identificar demoras y planificar medidas de mitigación para futuros incidentes, como la posible interconexión entre sistemas de abastecimiento.

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No se almacenará agua en tanques por ahora. El flujo irá directamente a las redes para llenar progresivamente las tuberías. Se insiste en evitar consumos excesivos o almacenamiento masivo, ya que esto puede retrasar el retorno en zonas altas.

Premio a los vecinos que colaboraron con agua en Quito

Desde el Municipio también se analiza otorgar un beneficio económico a quienes, teniendo agua, compartieron con vecinos afectados, lo que incrementó su consumo. La propuesta está en evaluación. Finalmente, se realizan estudios de suelo a lo largo de la tubería afectada para prevenir nuevos eventos. Un deslizamiento reciente en la vía a Papallacta encendió alertas, aunque el resto de sistemas de abastecimiento se mantiene operativo. 

Algunas claves por la emergencia del agua en Quito

• Provisión de agua. Durante la emergencia, la provisión fue sostenida por tanqueros. Se desplegaron hasta 109 tanqueros, junto con cisternas, plantas potabilizadoras e hidrantes.
• Fuentes hídricas de Quito. La ciudad se alimenta de cuatro fuentes hídricas. Se prevé elaborar estudios de riesgo y planes de conexión entre plantas para enfrentar futuras emergencias.

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