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¡Vuelve la ‘guerra’ en la capital!
Luego de que el presidente Guillermo Lasso dijera que la Policía y militares usarán el uso progresivo de la fuerza se armó la bronca. Hubo heridos y vehículos de la fuerza pública quemados.
Lágrimas, fuego, sangre. Nuevamente estalló la ‘batalla campal’ en la capital entre los manifestantes y la fuerza pública, la tarde de ayer.
A pocos minutos de que el presidente de la República, Guillermo Lasso, dijera mediante cadena nacional que la Policía y militares usarán el uso progresivo de la fuerza para defender “el orden público y la democracia”, llovieron decenas de bombas lacrimógenas al parque El Arbolito y La Casa de la Cultura.
Mujeres indígenas se arrodillaron en la avenida 12 de Octubre para que les dejaran ingresar al ágora y sacar a los niños y ancianos que permanecían dentro. Ellos fueron llevados a las universidades Central y Salesiana por seguridad.
Mientras tanto en algunos puntos del sector se registraron fuertes batallas entre los protestantes y la Policía. En el puente de El Guambra, una tanqueta antimotines fue incinerada por los manifestantes.
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La institución también alertó sobre desmanes en la Embajada de Egipto, que queda cerca de El Arbolito. En este lugar, según la Policía protestantes “desde el interior atacan a servidores policiales con artefactos explosivos”.
El Gobierno cedió el espacio de la Casa de la Cultura y El Arbolito como cumplimiento a una de las peticiones que el líder indígena Leonidas Iza hizo para entablar el diálogo. Sin embargo, parece que ese escenario está lejano.
Apoyo externo
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos reaccionó en su cuenta de Twitter a los enfrentamientos que se dieron la tarde de ayer.
La entidad observó con preocupación la agudización de las tensiones sociales en el Ecuador. Además, indicaron que urge un diálogo inclusivo y efectivo e insistieron su disposición para una visita de trabajo sobre la situación de Derechos Humanos en el contexto de las manifestaciones.
Por otra parte, la Universidad Católica emitió un comunicado frente a la crisis social que se vive la capital.
La entidad dispuso el Centro Familia de Familias, ubicado en La Marín, centro de la capital, para albergar a familias que fueron desalojadas de la Casa de la Cultura.
