El exvocal del Consejo de Judicatura, Xavier Muñoz, emitió un testimonio anticipado el 10 de abril de 2024 en la Corte Nacional de Justicia, en el contexto de la investigación por obstrucción a la justicia en la que están implicados también Wilman Terán y Maribel Barreno.

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Durante su comparecencia ante el juez nacional Julio César Inga, Muñoz reconoció su error y pidió perdón al país. Reveló una serie de nombres importantes, entre ellos Rafael Correa, Vinicio Alvarado, Pablo Muentes, Elsy Celi, Alembert Vera, Ferdinand Álvarez, y Bibian Hernández, entre otros.

Una de las confesiones más impactantes fue su alineación con el expresidente prófugo Rafael Correa, a cambio de apoyo legislativo para evitar un posible juicio político. Esta alineación tenía como objetivo facilitar el retorno de Correa al país. El plan implicaba obtener un recurso de revisión en la Corte Nacional de Justicia a través de una demanda presentada por Ramiro Galarza, de la empresa Consermin, uno de los condenados en el caso Sobornos.

Los jueces encargados de conceder este recurso, Luis Rivera y Byron Guillén, estaban alineados con los intereses de Correa. De hecho, Guillén viajó a Sao Paulo, Brasil, para reunirse directamente con Correa y coordinar este asunto. Muñoz admitió haberse encontrado con Guillén en el hotel durante este viaje. Afirmó que viajó a Brasil gracias a contactos relacionados con Vinicio Alvarado.

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Durante su estancia en el Hilton Colón de Sao Paulo el 29 de marzo de 2023, fue recibido por un vehículo y un guardaespaldas enviados por Correa. También mencionó la intervención de la abogada Bibian Hernández, conocida como la "primera dama", quien facilitó la reunión en una sala ejecutiva.

En la reunión, Correa ofreció su apoyo político a cambio de respaldo para Wilman Terán en el Consejo de la Judicatura. Además, reveló un plan para destituir a la fiscal general Diana Salazar. Este plan involucraba a Alembert Vera, quien aún no presidía el Cpccs, para activar un proceso de destitución contra Salazar.

Luego, Terán desde la Judicatura, separaría al fiscal subrogante Wilson Taoinga, y finalmente se designaría a un fiscal afín al correísmo para manejar la justicia. El plan también incluía la destitución del entonces juez Walter Macías, y la prolongación en funciones de Guillén y Rivera.

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