En pleno arranque del verano en la capital de los ecuatorianos, el Zoológico de Quito presentó sus nuevas guías de naturaleza, una iniciativa para transformar la forma en la que las familias visitan los parques más icónicos de la ciudad. 

Estas guías están pensadas para acompañar a los visitantes en recorridos más conscientes, sensoriales y creativos por los parques Itchimbía, Los Algarrobos, Bicentenario, Las Cuadras y Guangüiltagua.

¿Cómo obtener las guías?

Las guías están disponibles en formato impreso, digital y audible, y fueron elaboradas con un enfoque colectivo. En su diseño participaron educadores, ilustradores, narradores y familias que recorrieron los espacios verdes y aportaron desde su experiencia directa ideas para enriquecer cada visita. 

Más que simples folletos, son herramientas que invitan a jugar, dibujar, escuchar y reconectar con la vida silvestre que existe en plena ciudad. La versión digital puede descargarse en https://parques.quitozoo.org.

La primera activación oficial se realizó en el parque Los Algarrobos, en Cumbayá, el pasado 22 de junio. Allí, varias familias participaron en un recorrido guiado con actividades de la guía correspondiente, mientras se desarrollaba también una minga para el río San Pedro. 

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Este afluente es parte central de la guía del parque y fue incluido gracias a la colaboración del colectivo Rescate del Río San Pedro. “El río es el corazón del ecosistema, y queremos que la gente vuelva a mirar hacia él”, expresó Maribel Pasquel, coordinadora del colectivo.

El objetivo de las guías de naturaleza

Gabriela Arévalo, directora de Educación para la Conservación del Zoológico de Quito, explicó que las guías buscan ser “compañeras de caminata” y no instructivos rígidos. “Son una invitación a descubrir, explorar y sentir la naturaleza urbana, especialmente para las infancias”, señaló. Las actividades van desde caminar descalzo hasta detenerse a observar la forma de una hoja o el canto de un ave.

Aunque Quito tiene un promedio de 10,3 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, por encima del estándar recomendado por la Organización Mundial de la Salud, el acceso a estos espacios no es equitativo en toda la ciudad. En sectores periféricos, muchos niños y niñas tienen limitaciones para llegar a los parques, y factores como la inseguridad o el tiempo frente a pantallas han reducido las experiencias al aire libre.

En ese contexto, las guías del Zoológico aparecen como una herramienta accesible y motivadora para redescubrir lo que ya está ahí: los parques. En palabras de Arévalo, “caminar, jugar y observar puede ser el primer paso para volver a sentirnos parte del entorno”. Una propuesta que, además de estimular la curiosidad, también siembra una semilla de conciencia ecológica en las nuevas generaciones.

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