Génesis Moreira, Guayaquil (E)

La rígida tela de la crinolina le fastidiaba en las piernas. Estaba cansada de rascarse, sentía que todo le picaba. A la incomodidad de su vestido se sumaba la desesperación que sentía por estar en misa.

Eran tiempos de Navidad y la gente andaba de prisa, Yuribeth Cornejo, conocida como ‘La rubia peligrosa de Manta’, no resistió.

Su madre le cuenta que tenía seis años cuando se salió de la celebración religiosa para huir a su casa que quedaba a diez minutos de la iglesia. Era de noche, sin embargo a la competidora de Combate no le importó, se deshizo de los zapatos y las medias de ruedo, que no le gustaba usar, para correr hasta su domicilio como ‘Ana’ en la película ‘Frozen’.

Cuando llegó a su morada, donde estaba su papá, la mantense empezó a llorar porque se dio cuenta del peligro que corrió al escaparse del acto litúrgico, pero más porque sabía que su mamá le iba a dar un par de nalgadas cuando ella volviera a casa.

ADIÓS AL RUBIO

Fue uno de los primeros riesgos a los que se atrevió la osada Yuribeth, quien considera que el apodo de ‘Rubia peligrosa’ la identifica, aunque ahora no tenga ese color de cabello.

La noche del martes la combatiente decidió cambiar su tono de cabello, debido a un reto al que aplicó para que Brayan Ramos, director técnico de su equipo azul, regrese a la competencia. Pero esto, según Yuribeth, de 22 años, no le quita lo arriesgada y peligrosa que es.