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Buena Vida

Abstinencia a las redes sociales, ¿enemiga o aliada?

Si bien es cierto, las redes sociales ayudan a mantenernos comunicados, pero su adicción puede causar severos problemas psicológicos como autodependencia.

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Referencial. La adicción a las redes sociales pueden ser tan dañina como el consumo de drogas.Internet

¿Es posible abstenerse de usar redes sociales por una semana? Si la respuesta es si, estarías identificado como alguien que podría disfrutar de una vida sencilla sin el acceso a la plataformas digitales, pero si no, estarías cayendo en una verdadera crisis, ya que los síntomas están relacionados con el uso de drogas.

Así lo revela un estudio publicado en la revista Cyberpsychology, Behavior and Social Networking, donde menciona que al estar siete días sin redes sociales —sin tener que desconectarse totalmente— solo con contestar llamadas y responder mensajes de texto, puede causar los mismos síntomas de la abstinencia a las drogas: ansiedad, aburrimiento y cambios de humor.

Según la investigación, que trató de involucrar a mil personas —de entre 18 años o más— para que dejen de usar aplicaciones como Facebook y WhatsApp por siente días, arrojó un resultado poco favorable para los millennials, ya que ellos se resistieron a ser parte del experimento. Solo el 15 % de los jóvenes pudo acceder a esta evaluación donde se pudo constatar un gran apego a la tecnología.

Stefan Stieger, investigadora del Departamento de Psicología de la KL Krems, menciona que el comportamiento de los chicos es muy “indicativo” al valorar la capacidad de los jóvenes en no querer renunciar a sus dispositivos móviles por un largo período de tiempo.

“Los síntomas de abstinencia que encontramos fueron similares a los de abstinencia de drogas como: estado de ansiedad, aburrimiento y cambios de humor”, señala la psicóloga, quien indica que los evaluados mostraron un alto deseo de usar las redes sociales durante la abstinencia, tal cual como una persona en un centro de rehabilitación en sus primeros días.

Es así, que el profesor universitario Hernán Pazmiño, experto en la cátedra de psicología en diseño gráfico, indica que el ’surfing’ excesivo de redes sociales genera estrés, depresión, tristeza y sentimientos negativos que repercuten en la estima. ¿La Razón? Según el experto, los jóvenes universitarios no asimilan el papel que juegan las redes sociales en la vida cotidiana. “Los estudiantes están tan pegados a esos aparatos, que cuando los dejan se deprimen”, señala Pazmiño, quien ha detectado serios problemas de depresión por la abstinencia del uso del celular cuando dicta una clase de 2 horas.

“Normalmente trabajamos con programas informáticos que demandan un uso determinante en redes sociales, pero a los estudiantes les gustan las aplicaciones donde pueden ver la vida ajena de los demás”, dice el profesor.

¿Cuándo usarlas como aliadas?

Para el diseñador gráfico, las redes sociales brindan muchos beneficios en cuanto a las promociones de marca, servicios o productos que queramos ofertar. “Muchos de nosotros utilizamos las redes sociales para promocionar proyectos, negocios, compartir opiniones o situaciones cotidianas”, explica, ya que la idea es establecer contacto con gente con intereses similares en otras latitudes para poder sacarle provecho a nuestro trabajo.

Asimismo, las redes son nuestras aliadas cuando es el tiempo adecuado. El experto dice que las plataformas digitales deben ser usadas con “sabiduría”. “Hay que restringir el acceso en horarios de oficina o en las horas familiares. Esto no significa que es siempre, porque los celulares sirven para tomar fotos y revivir momentos especiales con la familia y amigos”, dice.

Además, las redes den ser controladas y medidas por las persona quien interactúa con ellas. Por ellos, Pazmiño dice que vale la pena conectarse en un tiempo indicado. “Para tener un vida online y offline, debes proponerte un horario para revisar tus mensajes, esto servirá como aliado para que disfrutes con tus amigos virtuales y de ’carne y hueso’”.

Cuando las redes tienen un buen uso, la abstinencia a ellas dificulta el proceso de información, ya que actualmente los mercados internaciones y de la información llega primero al cyberespacio. “Las abstinencia es buena, pero no tanto en el mundo de la informática”, aclara el experto.

¿Enemigas?

“Si no logramos controlar lo que vemos y publicamos nos podemos sentir abrumados y afectados en nuestro bienestar mental”, menciona Pazmiño, ya que actualmente, las personas admiten tener una adicción hacia las redes sociales: confiesan abiertamente que no pueden pasar un solo día (ni siquiera una hora) sin conectarse, y revisan con mucha frecuencia sus perfiles y publican sin control.

El experto dice que las redes sociales en sí no son malas, pero el descontrol hace que sean nuestras enemigas. “Hay que evitar de cualquier modo ser consumidos por el estrés y la depresión generada por las redes”, dice.

No obstante, las redes pueden convertirse en nuestras enemigas cuando no somos sinceros. Ser auténtico —dice el catedrático— ayuda a que la gente conozca de ti. “No intentes crearte un personaje para aparentar una vida que no posees”, sentencia, ya que la depresión se refleja cuando las personas se crean un perfil falso. Incluso, esta vida falsa —promulgada por redes como Facebook, Snapchat e Instagram— inciden negativamente en el crecimiento del bullying cuando queda al descubierto.

“La abstinencia nunca va a ser enemiga. Esto ayuda a que las personas puedan realizar otras actividades”, concluye el experto, recordando que la abstinencia como tal no existe en el mundo informático actual, ya que —queramos o no— “vamos a necesitar por lo menos 5 minutos el celular y por ende las redes sociales”.