Es común el alcohol en fiestas o reuniones, los estragos son notables en las personas que la ingiere.

El alcohol es conocido como un elemento que incide en la actividad física y mental de la persona, siendo un desinfectante y un limpiador que repercute en el organismo del consumidor de esta bebida.

Gracias a un estudio realizado en 1988 que abarca distintas bebidas, de cualquier grado y procedencia, se analizó sus efectos antibacterianos, tomando como ejemplo el vino, bebida alcohólica contenía elementos como: agua, leche desnatada, cerveza, vino, bebida carbonatada, mostrando un alto grado de incidencia, impacto y efecto que contenía.

Este tipo de bebida se caracteriza por tener dos elementos que son dañinos: alcohol y pH (ácido), gracias a este par de componentes refleja el efecto contra las bacterias, explicando de tal manera su eficacia para matar microbios u cualquier otro elemento que se le parezca.

El estudio, determinó que el alcohol con un 40% concentra tiene la capacidad de matar bacterias, con una exposición clara de al menos un minuto. Por lo tanto mientras mayor concentración de alcohol, mayor el daño que causa de manera inmediata, matando un número considerable de bacterias orales e intestinales.