La casa de los Pérez-Buljubasich, ubicada en Urdesa, te traslada por un momento a Argentina, país de origen del cantante  Nerio David y la presentadora Ana Buljubasich. La pared del comedor es una réplica del Caminito, uno de los lugares más emblemáticos de Buenos Aires. 

Por lo general, siempre hay platillos característicos de ese lugar. En esta ocasión no faltaron los choripanes. En medio de un ambiente de confraternidad, Nerio y su hija Ana Paula se lucieron como buenos anfitriones. Nos dieron un concierto privado y respondieron a la entrevista con EXTRA agarrados de las manos. Por ocasiones dejaron rodar unas lágrimas. Ambos cantantes son muy expresivos.

¿Cuántas veces los han entrevistado juntos?

Nerio David: Soy reservado. No me gusta mucho la exposición.

Ana Paula: Es la primera vez que hacemos una entrevista por el Día del Padre. Se darán cuenta de que las emociones fluyen cuando estamos juntos. Somos muy intensos.

¿Cómo fue la primera vez que Nerio David escuchó cantar a Ana Paula?

ND: Ella tenía cuatro años. Me di cuenta de que tenía aptitud para ser artista.

AP: Algo recuerdo de esa época. Como yo no sabía leer, él me ponía los audífonos y me decía la frase que debía pronunciar.

¿Un momento para recordar?

ND: Cuando se nos subía a la cama en la madrugada. Se ponía en medio de Ana (Buljubasich) y de mí, y decía: “ete peto (este puesto) es mío”.

AP: Yo recuerdo los jueguitos que él se inventaba para mí. El día del chancho es uno de ellos. Yo debía comer todos los días con cubiertos, pero solo un día en la semana me permitía comer con cuchara o con la mano.

¿Cómo fue esa experiencia cuando se enteró de que la niña de papá tenía enamorado?

ND: Yo creo que todo padre siente ese remezón, es como que recibes una patada en la parte más débil del cuerpo. Sé que es parte de la vida, y mi hija debe tener sus propias experiencias, entre ellas, triunfos y fracasos.

AP: A la primera persona que le conté fue a mi mami. Mi papá me ha dejado volar.

¿Qué canción les hubiese gustado componer?

ND: No hemos trabajado en algo juntos, pero lo vamos a hacer.

AP: Tenemos claro que en nuestra primera producción vamos a cantarle a Dios o a la madre, que son los temas de los que más conversamos en casa.

En una frase, ¿qué significa el uno para el otro?

ND: Ana Paula es mi vida.

AP: Él es mi pedacito de Dios.

¿Qué hacen cuando no están trabajando?

ND: Conversamos, disfrutamos en familia.

AP: Con mi papá no existe el aburrimiento. Él hace que las cosas pequeñas se conviertan en especiales.

‘Una canción para Ana Paula’. ¿Qué les recuerda esa época?

ND: Fue la primera canción que le escribí a ella. La compuse en un día y medio.

AP: No ha llegado el día en que la escuche y no deje de llorar.

¿Cómo se llevan con las entrevistas?

ND: No me llaman la atención. Disfruto sin ellas.

AP: ¡Soy todo lo contrario! A mí sí me gusta conversar, animar... Ese lado lo heredé de mi mamá.